¿Qué es la mastitis y cómo puedes prevenirla?

Una de las enfermedades más frecuentes durante la lactancia es la mastitis, una inflamación de la glándula mamaria muy dolorosa para las que pasáis por ella. En el ámbito sanitario se la conoce como mastitis infecciosa pues esta originada por una infección bacteriana.
En la gran mayoría de los casos, el agente causante es Staphyloccocus aureus, una bacteria que convive con nuestra flora bacteriana. Cuando se crea una disbiosis o desequilibrio de la flora, S.aureus puede crecer de forma descontrolada hasta provocar una infección, en este caso una mastitis infecciosa aguda.

Síntomas de la mastitis

Los principales síntomas de la mastitis son:
-Edema y dolor en la mama.
-Parte de la mama está enrojecida, hinchada, dura y sensible al tacto.
-Fiebre ( >38’5ºC) y malestar general.
-Astenia y decaimiento.

Diferencias entre la mastitis, la obstrucción mamaria y el absceso mamario

Si tienes estos síntomas pero sin llegar a tener fiebre de 38’5ºC o más es muy probable que no tengas mastitis, sino una obstrucción mamaria o un absceso que tienen síntomas en común. Te explicamos las diferencias entre las tres:

1. Obstrucción mamaria: se trata de una obstrucción de uno o varios conductos de leche (llamados galactóforos) que induce al dolor e inflamación de la mama. Suele detectarse un bultito duro y doloroso en ésta. Es habitual que sea la zona superior junto a la axila. Los síntomas suelen remitir en 24-48h si sigues unas pautas para mejorar el drenaje del conducto obstruido, que te daremos más adelante en este mismo post.

2. Mastitis infecciosa: Si tienes fiebre (38’5ºC) y malestar general y la mama dolorida, inflamada y enrojecida, es con alta probabilidad una mastitis, que puede estar provocada por una infección en el pezón o una obstrucción mamaria no superada. Se conocen diferentes tipos de mastitis, la más común es la mastitis aguda y su agente causante es el Staphyloccocus aureus.

3. Absceso mamario: En un pequeño porcentaje de casos de mastitis, el tejido mamario reacciona tratando de aislar las bacterias causantes formando una cápsula de tejido conjuntivo. Esto hace que al tacto se note un bultito duro, la cápsula, y la piel que la recubre sea roja, tersa y brillante. Si no tienes fiebre ni malestar general pero experimentas mayor dolor al tacto es posible que se trate de un absceso mamario. En estos casos el facultativo puede optar por extraer la cápsula pues, al estar aislada, los medicamentos no llegan al interior para acabar con la infección.

Causas de la mastitis:

Las mastitis pueden deberse a una obstrucción mamaria no superada, una grieta en el pezón infectada, un sistema inmunitario débil o una exposición a microorganismos patógenos en la habitación o zona de descanso de la madre.

Pautas a seguir para prevenir la mastitis:

Una buena prevención es lo mejor así que te daremos unas pautas para evitar que desarrolles una mastitis infecciosa en caso de sospecha. Como ya hemos mencionado anteriormente, la mastitis puede ser originada por diferentes causas y combatirlas a tiempo nos ayudará a prevenirla:
1. Aplicar frío local ayudará a descongestionar la mama y si hay principio de infección también ayudará a evitar su crecimiento. Es importante resaltar que el frío debemos aplicarlo en la zona afectada y no en el pezón o aureola.
2. Masajear durante 3 minutos con movimientos circulares la zona afectada.
3. Seguir dando de mamar o extraer la leche con ayuda de un sacaleches. Primero, el pecho afectado hasta su total vaciado. Si existiera ya una infección, es posible que al bebé no le agrade el sabor de la leche pues le resultará más salado.

Si a pesar de las medidas tomadas la mastitis sigue evolucionando, en un plazo de 24-48h debes ir al médico. Probablemente te recetarán antibióticos aptos para la lactancia y antiinflamatorios para bajar la fiebre e inflamación.

También es habitual el uso de probióticos que tratan diferentes mastitis infecciosas y a la vez dotan de un mejor sistema inmunitario al bebé durante la lactancia. Te hablamos de ellos y otros tratamientos naturales en el siguiente post.

No dudes en acudir a nuestra farmacia para aclarar cualquier duda sobre esta enfermedad, común en la etapa en la que se está dando el pecho.

Soy María Olaya y puedes encontrarme por las mañanas en mtfarmàcia.