¿Cómo aliviar los dolores de cabeza durante la menopausia?

El dolor de cabeza o cefalea es uno de los síntomas asociados a los cambios hormonales que se suelen producir durante la menopausia.

Hay muchos tipos de cefalea, pero la más común es de tipo tensional. Se llama así porque ocurre debido a la tensión que hacemos en los músculos de los hombros, cuello, cuero cabelludo y/o mandíbula. Como ya hemos comentado en otros post los cambios hormonales hacen que estemos más tensas, con mayor propensión a los cambios de humor, a episodios de tristeza y de ansiedad. Así pues, este tipo de dolor de cabeza está relacionado con el estrés, la ansiedad o la depresión y también por la falta de sueño, la ingesta de alcohol o bien si has estado muchas horas sin comer y ciertos alimentos que os mención más adelante.

También los dolores de cabeza de tipo migrañoso son frecuentes durante la menopausia. Si anteriormente has sufrido de dolores de cabeza es bastante probable que con los cambios hormonales se te acentúen.

¿Qué podemos tomar?

Si los dolores de cabeza son esporádicos, podemos tomarnos un analgésico. Os cuento lo que me ocurre a mí: a menudo el dolor de cabeza viene precedido por un dolor difuso, suave que anuncia un malestar progresivo. Pues bien, cuando lo noto, a mí me funciona muy bien no esperar a que aumente sino atajarlo de raíz, me tomo Espidifen en sobres disuelto en un vaso de agua y en muy poco tiempo ha desaparecido.

Pero, ¿por qué hago la distinción sobre si los dolores son o no esporádicos? Porque tomar analgésicos de forma crónica puede ser el origen de los dolores de cabeza. Así que, si tenéis cefalea de forma habitual, deberías ir al médico para que os haga un estudio más completo y es importante que anotéis la duración, las situaciones en la que se produce y los síntomas que tenéis (en que sitio notas el dolor, si te molesta la luz o el ruido, vómitos, etc…) para que os puedan hacer un diagnóstico más preciso.

¿Qué más nos puede ayudar?

Si el dolor de cabeza es de tipo tensional, son muy eficaces las técnicas de relajación, reducir el estrés en tu vida diaria, no escatimar las horas de sueño, mantener horarios regulares, no fumar y hacer una dieta disminuyendo los siguientes alimentos:

-Alimentos ricos en sal.

-Los que llevan tiramina, alcohol y feniletilamina.

-Los que producen fácilmente reacciones alérgicas.

Para que os hagáis una idea de los alimentos de los que estamos hablando os paso un listado, aunque no están todos:

1. Chocolate.

2. Quesos muy curados.

3. Productos con glutatamato monosodico (GMS) que suele estar presente en sopas y otros alimentos preparados para dar sabor.

4. Alimentos que contengan tiramina como el vino tinto, pescado ahumado, higos y algunas legumbres.

5. Algunas frutas: aguacate, plátanos y cítricos.

6. Carnes con nitratos como el cerdo, los embutidos y carnes curadas.

7. Cacahuetes y nueces.

8. Alimentos fermentados, marinados, en adobe o escabeche.

9. Café y té.

Es importante que, si quieres perder peso, evites dietas extremas como las que promueven un elevado consumo de proteínas. Hazlo siempre bajo supervisión de un especialista.

Aunque en un post no os lo puedo explicar todo con detalle, espero haberos ayudado y si tenéis dudas, pasaros por la farmacia, solicitad hora con nuestro dietista, o llamadnos por teléfono. Estaremos encantados de poderos ayudar.

Merce Tortras, Farmacéutica Titular de mtfarmàcia