El yoga es salud, energía, equilibrio interno, respiración… Una disciplina que se puede practicar a cualquier edad y con enormes beneficios para la mujer en todas sus etapas. Marilisa Battaglia imparte sesiones de yoga prenatal específico para embarazadas y yoga en el postparto. Psicóloga, en los últimos años ha realizado formaciones en bioenergética y eneagrama, doula, yoga pre y postnatal, suelo pélvico, sexualidad desde distintos enfoques... “Fui viendo claramente cómo atraía a muchas mujeres a mis clases y a mi vida y que a ellas tenía que dedicarme, en todas sus etapas de transformación.  Cada formación ha sido un proceso de autoconocimiento y me siento afortunada hoy en día de poder compartir lo que sé y todo lo que experimenté y/o aprendí con otras personas”, nos explica.

-¿Qué beneficios tiene el yoga  para la mujer durante el embarazo?

El embarazo es un momento único para cada mujer, una etapa que implica grandes cambios a nivel estructural, emocional y mental. Implica una transformación y cada una lo vive de una forma muy personal. Practicar yoga durante esta etapa es una excelente oportunidad para transitar por estos cambios con armonía y plenitud, fortaleciendo el vínculo entre la madre y el bebé, preparando el cuerpo y eliminando o aliviando todas las molestias típicas del embarazo. Las clases de yoga prenatal proporcionan herramientas para saber cómo moverse, respirar y relajar el cuerpo durante el embarazo y el parto.

-¿Y para el futuro bebé?

Es importante también, hoy en día, poder transitar por esta etapa bien acompañada, no solo por profesionales, sino también por otras mujeres que están pasando por lo mismo; poder encontrarse y expresar miedos o sensaciones con las demás,  nos hace sentir más fuertes y poderosas para enfrentarnos al parto, sea cual sea el que nos toque vivir. Es un momento donde lo único que cuenta es el bienestar y el contacto entre ese sistema mamá-bebé, comparten el mismo cuerpo y es bonito poder tomar consciencia de ello. Por ejemplo,  la respiración nos une directamente al bebé ya que es lo que escucha cada día y es lo primero que reconocerá al nacer, junto al latido del corazón, al olor de la piel y a la voz.

-¿Qué tipo de posturas se realizan?

Las asanas que se realizan en el yoga prenatal están estudiadas para la mujer en esta etapa de su vida, así que no pueden hacer ningún daño, solo aportar beneficios. Yo recomiendo que se empiece a partir de la semana 10-11 del embarazo, no porque sea peligroso, sino porque respetamos al cuerpo que en los primeros 3 meses de gestación el cuerpo normalmente pide descanso ya que está creando vida.

Se trabajan en particular posturas para:

• La apertura de la articulación de la cadera.
• Tonificar y fortalecer piernas.
• Crear espacio y apertura en todo el cuerpo especialmente en la zona abdominal para crear espacio al bebé.
• Generar endorfinas con el movimiento que nos ayudaran en el proceso del parto.
• Estirar piernas.
•  Estirar y dar bienestar a toda la espalda, desde las cervicales y hombros a las lumbares (muchas de las mujeres que vienen a las clases sufren de dolores lumbares o ciática).
•  Relajar suelo pélvico.
• Trabajar y aprender a exhalar a través de la boca relajando toda la zona de la mandíbula, para calmar mente y relajar también nuestros esfínteres.
• Mejorar la circulación.
• Sentir la conexión con el bebé y tomar consciencia corporal, aprendiendo a escuchar el cuerpo y a reconocer qué es lo que me va mejor.
• Aprender a relajarnos y a aceptar los cambios físicos que se manifiestan durante el embarazo.

-¿Cuál es la sensación o ambiente que se crea en un grupo de yoga para embarazadas?

Como ya comenté, las clases para embarazadas son muy distintas respecto a las demás clases, se crea un ambiente de confianza y de magia,  expresamos como nos sentimos, si hay algo que nos preocupa, hablamos de las ecografías realizadas y etc…Nos sentimos más apoyadas por otras mujeres (no tenemos porque pasar por esta etapa solas) y sobre todo es un momento de la semana donde lo único que cuenta es ese sistema mama-bebé y su bienestar.

-¿Se puede practicar yoga a cualquier edad?

Por supuesto el yoga se puede practicar a cualquier edad, las posturas se pueden adaptar para cualquier persona, el yoga es para todos.

-¿Qué es lo que te cautivó a ti del yoga viviendo de un campo profesional tan diferente como los recursos humanos?

Cuando trabajaba en la gestión de equipo y servicios, iba practicando yoga, meditación…porque necesitaba un espacio para mí, donde poder encontrarme con mi cuerpo, mis emociones, escucharme y cuidarme. No sé si a vosotros os pasa, pero yo iba a un ritmo frenético, corriendo de un lado a otro, comía a horarios distintos y rápidos. A mí me encantaba mi trabajo, estaba a contacto con la gente, pero estaba todo el día enfocada en las necesidades del cliente, en las necesidades de mi equipo o servicios, en la escucha del otro, y pocas veces me centraba en mí. Por eso el espacio del yoga era tan importante, era el momento de poder liberar mi mente y poder sentir.

-¿Qué te ha enseñado el yoga en el tiempo en el que lo llevas practicando?

Hablando desde mi experiencia personal y desde mi percepción, el yoga es un sendero que me lleva a la liberación de la mente, a la armonía, a la escucha de mi cuerpo, a la aceptación de quién soy y a tener herramientas para enfrentarme a los retos de cada día. Se consigue a través de ejercicios de respiración (pranayama), de asanas (posturas), de meditación, de canto de mantras, de una adecuada relajación, de poner consciencia también en la alimentación…

-¿Por qué es tan importante la respiración?

Poder escuchar mi propia respiración y notar cómo cambia en cada postura me dice mucho de cómo estoy, de cuanto me siento cómodo o no en esa postura; la respiración me sostiene cuando no puedo más, es la que me da fuerza para enfrentarme a posturas difíciles para mí. En fin, el yoga hace que esté viviendo el presente, lo que me está pasando en ese preciso momento, y eso es un regalo, porque la mente está constantemente proyectándose hacia el futuro inminente o el pasado, así que poder encontrar un espacio donde solo cuenta lo que está pasando, como he puesto el pie, o que siento en la espalda, le da vida y oxigeno a mi cerebro y a mi cuerpo. Gracias a todo esto, le llega más prana, más energía al cuerpo y a la mente. Me encanta la sensación de salir de una clase de yoga, me siento como en una nube.

Por ejemplo, cómo podemos pedir flexibilidad en el trabajo, si luego corporalmente no podemos brindar esa flexibilidad al cuerpo. Son muchísimos los beneficios corporales que se ganan en cada postura, así que solo puedo invitaros a probarlo y experimentar. Solo eso podría aclararos todas las dudas.

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