Consejos para afrontar el cansancio o astenia primaveral

La astenia primaveral es un trastorno adaptativo que padecen muchas personas con la primavera debido a un reajuste de los ritmos biológicos.
Experimentamos una serie de síntomas molestos como la fatiga, cambios de humor o caída de cabello, entre otros, que son una expresión del cuerpo de que hay cambios biológicos internos y que se está reajustando a ellos.

¿A qué se debe la astenia primaveral?

Al cambiar de estación, cambian muchos factores ambientales a los que nuestro cuerpo debe acostumbrarse. Y algunos grupos de población son más propensos a padecer esta astenia, como los niños, los ancianos o personas enfermas, pues presentan mayor dificultad a la adaptación biológica.
Así, los cambios de horario (al adelantar la hora), las modificaciones ambientales (con otras condiciones de luz y presión atmosférica) y la adopción de otras rutinas (debido al buen tiempo y a que anochece más tarde) pueden alterar el organismo, haciendo disminuir la producción de endorfinas, que son las hormonas del bienestar.
Además, el aumento de horas de luz altera la segregación de melatonina, una hormona que regula el sueño, de ahí que podamos sufrir insomnio.

¿Qué síntomas suelen presentarse?

Los síntomas característicos de la astenia primaveral son:

  1. Cansancio generalizado.
  2. Falta de energía para realizar las tareas cotidianas.
  3. Dificultad para conciliar el sueño.
  4. Somnolencia diurna.
  5. Irritabilidad y nerviosismo.
  6. Disminución del apetito.
  7. Bajada del deseo sexual.
  8. Problemas de concentración.
  9. Malestar general.

Estas manifestaciones suelen prolongarse durante una o dos semanas hasta que se vuelve a reequilibrar el cuerpo (aunque puede variar según la persona), si se prolongan es conveniente acudir al médico.

Consejos prácticos que ayudan a tratar la astenia primaveral

  • Horarios fijos en cuanto a descanso y alimentación para que el organismo vuelva a encontrar de nuevo su equilibrio.
  • Dieta rica y variada para aportar los nutrientes necesarios durante la adaptación del organismo. Es importante hacer cinco comidas al día evitando así las hipoglucemias que también afectan al ánimo y el bienestar. La dieta ha de ser rica en nutrientes que aporten mucha energía, como los frutos secos o los plátanos, que además son ricos en triptófano (aminoácido precursor de la serotonina, un neurotransmisor que potencia la felicidad).
  • Hidratarse bien, beber litro y medio/dos litros día. Una hidratación insuficiente afecta al estado general de salud pudiendo provocar cefaleas, entre otros síntomas.
  • Descanso óptimo. Seguir unas rutinas adecuadas a la hora de dormir es fundamental, ya que la astenia puede afectar al sueño.
  • Hay que intentar dormir 8 horas diarias. Para ello, hay que cenar al menos 2 horas antes de irse a la cama y procurar que la cena sea ligera. La hora antes de irse a dormir debemos estar relajados, y debemos evitar grandes actividades físicas o mentales. Procurar que la habitación esté a una temperatura entre 18-22ºC y que no hayan elementos que emitan radiaciones durante nuestro sueño (ordenadores, televisiones) es una buena idea para tener un sueño de calidad.
  • Practicar ejercicio físico moderado con regularidad, unas 3 veces por semana y un mínimo de 30 minutos (caminar, nadar, bicicleta…), estimula la producción de endorfinas y aumenta el tono vital.
  • Ser positivo genera más positividad, lo que puede ayudar a sufrir menos por los síntomas de la astenia asociados al bienestar emocional. Es importante realizar actividades que nos resulten placenteras para elevar el estado anímico y combatir así el estado pasajero de apatía o melancolía de la astenia primaveral.

Una ayuda extra para combatir la astenia primaveral

A veces requerimos de una ayuda extra para combatir los síntomas y desde la farmacia podemos echarte una mano. Es necesario entender que cada persona es un mundo y que a pesar de tener la misma dolencia podemos presentar diferentes síntomas y tener diferentes necesidades. Por ello la atención farmacéutica que podemos ofrecerte debe ser individualizada y que los remedios que se explican a continuación son una mera ilustración de lo que podemos disponer para abordar esta dolencia.

Fitoterapia para la astenia primaveral

  1. Eleuterococo (Eleutherococus senticosus): planta adaptógena que prepara el organismo para llevar mejor los cambios en el ritmo biológico. Tiene un efecto estimulante, aporta vitalidad, aumenta la memoria y la concentración.
  2. Rodiola (Rhodiola rosea): planta adaptógena. Mejora el ánimo y contribuye a la adaptación del organismo frente a agentes externos.
  3. Maca (Lepidium nperuvianum): tubérculo rico en hierro, fósforo, calcio e hidratos de carbono. Tiene un efecto vigorizante, reconstituyente. Recomendable en casos de agotamiento físico e intelectual
  4. Ginseng (Panax ginseng): incrementa la vitalidad, la actividad mental y fortalece el estado físico.
  5. Guaraná (Paulina cupana): fruto rico en magnesio, calcio, fósforo y potasio. Tiene propiedades antidepresivas y es un buen estimulante físico e intelectual.
  6. Jengibre (Zengiber officinale): planta estimulante que produce vitalidad y bienestar.

Complementos nutricionales para la astenia primaveral

  1. Jalea real es rica en vitaminas (A, C, E, B1, B2, B6, B12) y en minerales. Actúa como estimulante, tonificante y euforizante.
  2. Polen es un reconstituyente mental que tiene propiedades equilibrantes, vigorizantes y energéticas. Para recuperar el optimismo, regular la ansiedad y reforzar la memoria y la concentración
  3. Levadura de cerveza, es rica en vitaminas B y otros nutrientes. Fortalece el organismo en general y tiene propiedades depurativas.
  4. Oligoelementos (hierro, fósforo, potasio,…) de gran ayuda en estados carenciales, fatiga y astenia.
  5. Ácidos grasos esenciales mejoran los trastornos del estado anímico
  6. Complejo vitamínico B. Las vitaminas B colaboran en el correcto funcionamiento del sistema nervioso central. Mejoran el estado anímico, tranquilizan y aumentan la concentración.
  7. Coenzima Q10, sustancia que aumenta la energía celular y como consecuencia da un aporte extra de energía física y mental sin alterar el estado anímico.

En ocasiones la astenia primaveral puede confundirse con otras patologías como la anemia, infecciones víricas o trastornos afectivo-emocionales. Si lo que en un principio parecía una astenia dura más de 2 semanas y/o no desaparece con las medidas higiénico-dietéticas mencionadas, es recomendable visitar a tu médico para que descarte otras patologías.
Estamos a tu disposición en la farmacia para cualquier duda que tengas.

Soy María Olaya y puedes encontrarme por las mañanas en @mtfarmacia