Entre los cambios cutáneos más habituales durante el embarazo destaca el melasma también denominado cloasma o máscara del embarazo. Estas manchas suelen aparecer hacia el segundo mes de la gestación, afectando a más de un 50% de las embarazadas, y se acentúa progresivamente.

El melasma es una patología cutánea que consiste en la aparición de manchas oscuras (generalmente de color marronáceo) localizadas y distribuidas habitualmente en áreas expuestas al sol, sobre todo alrededor del labio superior, la nariz, los pómulos y la frente. No os debe preocupar en exceso, ya que es fundamentalmente un problema estético. Se atribuye esta patología al incremento que se produce durante el embarazo de estrógenos, progesterona y hormona melanocitoestimulante.  Por suerte, el melasma disminuye en su mayoría en el postparto.

El melasma es una patología cutánea que consiste en la aparición de manchas oscuras (generalmente de color marronáceo) localizadas y distribuidas habitualmente en áreas expuestas al sol, sobre todo alrededor del labio superior, la nariz, los pómulos y la frente.

Además, debéis tener en cuenta que durante el embarazo las zonas de la piel que de manera natural ya presentan una mayor pigmentación, como los pezones, pecas, cicatrices y la piel alrededor de los genitales, pueden oscurecerse aún más (esta hiperpigmentación aparece en el 90% de los embarazos). Esto también suele suceder en zonas propensas a los roces, como las axilas y la parte interna de los muslos.

1. Prevención de las manchas

Para prevenir la aparición de las manchas debéis evitar en la medida de lo posible la incidencia directa del sol, ya que la exposición a los rayos ultravioletas (UV) intensifica los cambios en la pigmentación. Usa un protector solar de amplio espectro (una fórmula que te proteja contra los rayos UVA y los UVB) con protección SPF 30 o mayor todos los días, esté o no soleado, y aplícalo varias veces sobre la piel a lo largo del día si te encuentras al aire libre.

Algunos de los fotoprotectores que os recomendamos son: Heliocare 360º, una pantalla total con un sistema patentado (Fernblock) que repara el daño solar, o FotoUltra 100 Isdin Spot Prevent con alta protección específica de manchas. Bioderma también tiene un protector solar antimanchas específico para el paño del embarazo. Además usa productos de limpieza y cremas faciales suaves, es ideal la gama de productos de Avène. Pregúntanos para saber cuál sería el tratamiento más adecuado según tu tipo de piel.

2. Tratamiento durante el embarazo

No es recomendable usar productos despigmentantes o blanqueadores de la piel durante el embarazo. En la mayoría de los casos, los cambios de la pigmentación desaparecen después del parto. Si te resultan molestos, los puedes ocultar con maquillaje, utilizando correctores del color debajo de tu base. Te recomendamos el Stick Corrector Coral de Avène que ayuda a camuflar hiperpigmentaciones (ojeras marrones oscuras, manchas marrones, cicatrices marrones, máscara del embarazo,...).

Lo más adecuado sería aplicar una base (por ejemplo el serum Iluminador DPS de Martiderm de la línea Pigment Zero) y dejar que penetre. Impregnar la yema del dedo con el corrector y aplicarlo sobre las imperfecciones mediante pequeños toquecitos, difuminando delicadamente con la yema del dedo. A continuación, aplicar el maquillaje habitual o de recomendación, que en este caso sería uno con protección solar como el que ofrecen las marcas Bioderma, Isdin, Avene o Heliocare. Debes aplicarlo siempre mediante toquecitos suaves para no borrar la corrección que hemos puesto debajo. Consultarnos para dar con el más adecuado para su tipo de piel. 

En resumen, éstos son los cuatro pasos que debes dar cada mañana:

1. Higiene facial con un producto suave.
2. Crema o fluido de día.
3. Corrector para hiperpigmentaciones (color coral).
4. Protección solar con color.

3. Tratamiento postparto

Aunque no todas las embarazadas sufren de la aparición de manchas, si aparecen es mejor tratarlas, porque existe riesgo de que se agraven más con cada embarazo. Se aconseja realizar el tratamiento cuando haya pasado el embarazo, porque algunas manchas pueden desaparecer o atenuarse,  y la piel en esta etapa se vuelve más reactiva y sensible por lo que están desaconsejadas estas cremas, más agresivas y abrasivas. El mejor momento puede ser tras la lactancia, mantiendo la protección y prevención que os indicamos en los puntos anteriores mientras das el pecho.

Para eliminarlas, se utilizan cremas con principios activos queratolíticos como la hidroquinona, ácido glicólico o con ácido retinoico (el cual no es seguro en el embarazo, solo se puede usar después de éste) También se utilizan otras substancias tópicas como el ácido kójico, ácido tióico, ácido elágico, ácido azelaico. Estos productos a menudo se combinan con la hidroquinona. Os recomendamos la gama DSP de Martiderm con ácido kójico, que reduce la producción de melatonina y tiene acción antioxidante, y ácido salícilico para unificar el tono; de la marca Neostrata, destacaríamos el Gel Despigmentante Forte y otros peelings basados en ácido glicólico.

Existen diferentes tratamientos de los que ya te hablamos en un post anterior. Debes consultarnos cuál es el más adecuado para ti y tu tipo de piel o pigmentación.

Nuestro consejo: Lleva siempre el stick antimanchas de Martiderm para aplicarlo directamente en la mancha. Además de proteger la piel y camuflar la mancha lleva ácido kójico y salicílico que ayudan a reducirla. Aplícalo cada 2 horas.

Recuerda que somos especialistas en embarazo, lactancia y postparto y puedes plantearnos tus dudas. ¡Te esperamos!

Soy María Jesús Rodes y puedes encontrarme por las tardes en mtfarmàcia