Masaje perineal: cómo hacerlo y qué productos utilizar

Para realizar el masaje perineal, colócate en posición de parto, con unos cojines debajo de las piernas y sobre todo en una postura de relax.  Es más fácil que lo hagas con tu pareja, ya que por las dimensiones de la tripa, no es fácil llegar bien a la zona a masajear. Si lo haces tú sola, ponte en cuclillas, sentada o de lado. Antes de nada, es muy importante que te laves bien las manos y que vigiles tener las uñas cortas. 

El periné es el conjunto de músculos y ligamentos comprendidos entre la vagina y el recto. Mantiene la vejiga y el útero en su sitio, a la vez que sostiene el contenido abdominal. Forma parte del canal blando del parto, formado por estructuras blandas como el cuello uterino, la vagina y la vulva.

Productos recomendados

Hay muchos productos que puedes utilizar para realizar este tipo de masaje de entre los que te recomiendo:

  • Aceite de masaje prenatal de Weleda: es una fórmula 100% BIO a base de aceite de almendras y germen de trigo certificados.
  • Aceite masaje perineal de Suavinex, a base de una combinación de aceites vegetales, entre ellos rosa mosqueta y germen de trigo, y otros productos cosméticos.
  • Aceite para el cuidado de la elasticidad del perineo de Pranarôm, con aceites esenciales y vegetales 100% ecológicos. En este caso, aplicar a partir de la semana 36, 1 ó 2 veces al día.
  • Óleum Íntimo di Pompeia: contiene aceite de árbol de té, caléndula, germen de trigo, camomila y aguacate, entre otros aceites.

Cualquiera de ellos ayuda a la elasticidad, tonicidad y flexibilidad del periné  para que a la hora del parto evitarnos la episiotomía evitando parte de las molestias típicas del post-parto, como son los puntos.

Pasos a seguir al hacer un masaje perineal

1º Hidratación de la zona perineal con uno de los aceites anteriormente citados. Puedes utilizar un espejito de mano para identificar bien la zona. Ten en cuenta que necesitarás un par de días para familiarizarte con esta parte de tu cuerpo y la técnica del masaje.

2º Con dos dedos apretar hacia dentro entre la vagina y el ano hasta que moleste o haya resistencia durante 5 segundos. Repítelo 4-5 veces.

3º En la entrada a la vagina introducimos la primera falange del dedo y estiramos hacia los lados agrandando la entrada, aguantando 5 segundos y relajando y así sucesivamente haciendo un recorrido en forma de U, ida y vuelta.

4º Punto a punto seguimos estirando y realizando a la vez movimiento en forma de U.

5º Introducimos hasta la segunda falange, 1 o 2 dedos, y hacemos lo mismo que en el paso 3, también ida y vuelta.

6º Ahora, con movimiento, deslizamos los dedos y estiramos hacia los lados a la vez.

7º Con los dos dedos dentro de la vagina en la zona baja, cogemos y estiramos hacia fuera, es lo que se llama la “garra”.

8º Dibujamos un infinito, 3-4 veces,  con uno o dos dedos en la vagina (como mucho meter hasta los nudillos).

9º Hacemos un Kegel (contracción de la vagina) con los dos dedos introducidos en la vagina y luego relajamos y estiramos en garra y nos volvemos a relajar. Se realiza 4-5 veces.

Ilustración de Carelle explicando el masaje perineal.

Todos estos ejercicios, que consisten en ir abriendo el orificio de la vagina, se deben hacer con suavidad y hasta donde se pueda estirar, no consiste en hacerse daño y en cuanto se nota una molestia se tiene que parar. Tampoco debes hacerlos si tienen vaginitis.

Si no puedes realizar los ejercicios con dos dedos porque te molesta, empieza la primera semana sólo con un dedo y la segunda ya con uno y con ambos. Cada vez que lo hagas te irás dando cuenta de que cada vez se va abriendo más y que vas ganado elasticidad.

Si tienes dificultades con el masaje puedes pedir consejo a tu ginecólogo, tu matrona o incluso un fisioterapeuta que te ayude en la primera sesión.

No dudes en consultarnos cuál es el producto más adecuado para ti.

Soy Fátima Mares y puedes encontrarme por las mañanas en mtfarmàcia.