Piel atópica ¿cómo cuidarla?

Cuando hablamos de piel atópica nos referimos a una piel que tiene alterada su función barrera, por lo que frente a agentes externos o internos se irrita produciendo molestias como picor y sequedad. Es una condición más común en la edad infantil y que, en la mayoría de los casos, remite hasta desaparecer en la edad adulta. Te explicamos cómo cuidar de este tipo de pieles para evitar los brotes.

¿Qué es la piel atópica?

En una definición más estricta de la dermatitis atópica, diríamos que es una enfermedad inflamatoria de la piel que cursa sequedad extrema y manchas rojas que causan prurito. Es una de las patologías más comunes por la que los padres acuden al dermatólogo.

Se estima que 1 de cada 7 niños puede sufrir dermatitis atópica, sin embargo, si ambos padres la han tenido el porcentaje se eleva a 1 de cada 3, de acuerdo a un estudio sobre Dermattitis atópica realizado por SA Büchner en Suiza (Foro Médico de Suiza N°19, 05/2001).

La dermatitis atópica disminuye la calidad de vida del niño o adulto que la padece, especialmente en época de brote, ya que los continuos episodios de picor pueden provocar mucha incomodidad y continuos despertares nocturnos. Es común ver que los niños con esta patología se encuentren muy intranquilos y vean afectada su capacidad para concentrarse, bien por las molestias que sienten en el momento o por la falta de un buen descanso.

¿Qué desencadena una piel atópica?

La dermatitis atópica es una enfermedad que puede originarse por múltiples factores o por una mezcla de ellos.

Estos factores pueden ser internos, cuando hay alteraciones en la estructura de la piel, en su microbioma o un sistema inmunitario debilitado e hipersensible; o externos, cuando nos referimos a cambios medioambientales como los de temperatura, la exposición al sol o el contacto directo con agentes irritativos como alcoholes, cremas o tejidos. 
Incluso, el consumo de alimentos que puedan desencadenar alergias como el huevo o los lácteos pueden producir la aparición de eccemas en individuos muy sensibles.

¿Qué es el microbioma de la piel y por qué es importante mantenerlo equilibrado en las pieles atópicas?

Son un conjunto de microorganismos que viven en equilibrio en nuestra piel y forman parte de lo que conocemos como la barrera natural. De acuerdo a la zona del cuerpo en la que se encuentre, el microbioma puede variar ajustándose a las necesidades de esa área en concreto.
Así como sucede en la microbiota vaginal, una alteración en alguno de estos microorganismos puede dar origen a enfermedades inflamatorias cutáneas como la dermatitis atópica o la psoriasis. 
Limpiar tu piel con productos que respeten su barrera natural y una hidratación continúa, son hábitos que favorecen el mantenimiento de este equilibrio tan necesario para evitar los brotes en las pieles atópicas.

¿La piel atópica se hereda o se contagia?

Se ha determinado que la dermatitis atópica tiene un componente hereditario pero como hemos explicado anteriormente, hay muchos factores que están involucrados en el desarrollo de un brote.
La dermatitis atópica no se contagia, ya que se trata de una alteración en la función barrera de la piel de un individuo en concreto desde su nacimiento. Lo que ocurre es que la aparición de brotes, hace que muchas personas piensen que se trata de una enfermedad transitoria y contagiosa.

¿Qué hacer frente a un brote?

Los llamados brotes son periodos puntuales en los que las molestias como picor, ardor e inflamación de la piel aumentan en gran medida, a tal punto que puedan alterar el descanso. 

La aparición de eccemas también es una característica de un brote. Suelen presentarse en zonas como manos, pies, pliegues de codos y rodillas en los niños mayores y adultos. En el caso de los bebés, las irritaciones tienden a estar en la cara, manos, cuello y tronco.
Durante un brote, una de las indicaciones más importantes es evitar el rascado. Para calmar la inflamación de la piel puedes seguir estas recomendaciones:
- Evita los baños prolongados y con agua muy fría o caliente. Mejor optar por duchas cortas con agua templada, con una temperatura alrededor de unos 30 grados.
- En lugar de frotar con la toalla para secarte, mejor da suaves toques por toda tu piel.
- Mantén hidratada muy bien tu piel con productos específicos que contribuyan a restaurar la barrera cutánea y calmen el picor.
- Evita utilizar jabón o productos que contengan agentes muy agresivos. En su lugar puedes utilizar aceites lavantes que limpian sin irritar la piel. 
- Si tienes piel atópica, no utilices un champú normal para tu cabello. En la ducha, inevitablemente caerá por la piel de tu cuerpo al aclararlo y puede ocasionar irritaciones.
- En cuanto a tejidos, mejor si son de fibra natural y suave como el algodón. Opta por este tipo de tela para la ropa de cama de tu bebé, ya que suelen utilizarla para rascarse.

¿Por qué no debemos rascar la piel atópica cuando pica?

Frente al picor, rascarnos es el acto instintivo que realizamos en busca de alivio a este síntoma. Sin embargo, este gesto lejos de solucionar la molestia, puede producir una irritación aún mayor. En especial en las pieles con eccemas, que están muy secas y quebradizas. 

Al rascarnos con las manos, nuestras uñas pueden producir microabrasiones y cortes en la superficie más externa de la piel, abriendo pequeñas “compuertas” para la entrada de microorganismos que den origen a infecciones.
En momentos de picor, es mejor optar por aplicar productos que contengan agentes calmantes. En la farmacia podrás encontrar algunos específicos como el Cutalgan de A-Derma que es en formato spray o el Hidrogel Antipicor de LETIAT4, ambos son aptos para toda la familia, incluso puedes aplicarlos en la piel del bebé.

¿Es lo mismo piel atópica y piel sensible? 

La principal diferencia entre la piel atópica y la sensible es que la primera tiene un componente genético que la precede. Si bien los agentes externos son clave para desencadenar un brote en las pieles atópicas, no es el único factor implicado.

Por su parte, una piel sensible es aquella que ha perdido la capacidad para defenderse de los agentes externos, como los cambios de temperatura o productos que se apliquen directamente en ella. Cuando estos tipos de pieles se exponen a estímulos que puedan irritarla podremos ver enrojecimiento, sensación de tirantez y descamación espontánea.

Productos recomendados desde la farmacia para el cuidado de la piel atópica

En la farmacia tenemos varios laboratorios con líneas de productos específicos para el cuidado de la piel atópica, tanto de uso diario como en momentos de brote. 

Te explicamos las principales:

Línea Exomega Control de A-Derma:

Sus productos además de hidratar y reparar la piel, tienen un efecto calmante y antiinflamatorio gracias al extracto de Avena Rhealba que contienen. Puede ser utilizada tanto en pieles atópicas como en pieles irritadas o sensibles, desde el nacimiento. Dentro de la misma gama, podemos encontrar 3 productos (Leche, crema y bálsamo) que gracias a su sistema de envasado estéril, no tienen conservantes ni perfumes, por lo que pueden ser empleados con seguridad en brotes severos y pieles muy lesionadas.

Línea LETI AT4 de laboratorios Leti:

Contiene una amplia gama de productos para el cuidado diario de este tipo de pieles y su tratamiento en momentos de brote, para estos últimos tiene una crema específica, la LETIAT4 Intensive, que favorece la síntesis de filagrina, una proteína estructural que es básica en el desarrollo de la barrera cutánea. No contiene perfumes ni colorantes y puede ser empleada por toda la familia.

Gama Atoderm de Bioderma:

Tiene toda una línea de productos para la higiene y el cuidado de las pieles sensibles, secas o atópicas. Pueden ser utilizados por toda la familia, excepto recién nacidos prematuros. Tienen un spray SOS especialmente indicado para aliviar los picores. Da sensación de frescor y tiene una textura ligera, como un agua termal, que hidrata y calma en los episodios de picor. También tienen una crema 3 en 1 especial para los párpados: calma, repara y desmaquilla la piel de esta zona. No necesita aclarado y puedes utilizarlo incluso si llevas lentillas.

Gama Nutratopic de Isdin:

Es la línea específica para pieles atópicas de Isdin. Además de ayudar a restaurar la barrera cutánea, sus fórmulas incrementan la producción de péptidos antimicrobianos, que constituyen la primera línea de defensa de la piel. 

Línea Stelatopia de Mustela:

Esta gama de productos está especialmente formulada para niños y bebés con atopía. No contienen perfume y sus activos restauran los niveles de lípidos en la piel, contribuyendo a espaciar el tiempo entre brotes. Cuentan con champú, aceite de baño, cremas y leche, pero en este caso, destacamos las toallitas limpiadoras que pueden usarse en todo el cuerpo, y son aptas desde el nacimiento.

Resumiendo

La piel atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel que, en la mayoría de los casos, remite con la edad. Tiene un componente hereditario, pero son los agentes externos los que mayormente pueden desencadenar un brote.

Mantener la hidratación en este tipo de pieles es clave: utiliza productos específicos que ayuden a restaurarla y no la agredan.
Para combatir los picores, evita el rascarte y, durante un brote, ten a mano un producto para aliviarlos. 

Soy Myriam Claramunt y estaré encantada de darte consejo para tratar tu piel, en especial si es la de un bebé. Puedes encontrarme en el turno de mañanas en la farmacia.

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