¿Qué es la preeclampsia o hipertensión gestacional?

La preeclampsia o hipertensión gestacional se diagnostica en la embarazada al presentarse una presión arterial alta así como la presencia de proteínas en la orina. Afecta a un 8% de embarazadas (1 de cada 12 embarazos), según datos de la Fundación Preeclampsia, sobre todo en primerizas o en embarazos múltiples. Si se detecta a tiempo, con el tratamiento correcto, en la mayoría de casos el bebé nacerá sano y la madre tendrá una buena recuperación tras el parto. De ahí la importancia de los cuidados y los controles prenatales.

¿Cuándo aparece la preeclampsia?

Aunque es poco habitual, es posible tener esta enfermedad antes de la semana 20 del embarazo pero lo más frecuente es que se desarrolle a partir de la semana 37 y hasta seis semanas después del parto. No se conoce la causa exacta, pero la falta de vitaminas, factores genéticos, alteraciones vasculares o una dieta inadecuada pueden influir en su desarrollo.

Síntomas más frecuentes

Algunos de los síntomas más característicos son dolores de cabeza o abdominales, hinchazón de manos y cara, aumento repentino de peso, irritabilidad y/o ansiedad, cambios en la visión e hipersensibilidad a la luz así como orinar con poca frecuencia o tener dificultades para respirar.
Los vómitos y náuseas después del primer trimestre pueden ser síntoma de una forma grave de preeclampsia denominada síndrome HELLP (cuyas siglas en inglés significan destrucción de glóbulos rojos o hemólisis, transaminasas elevadas y recuento bajo de plaquetas).

Habitualmente se detecta a través de los análisis de sangre periódicos que te prescribe tu médico cuando ya has sido diagnosticada de preeclampsia.

Tratamiento

Cuando controlamos la gestación con pruebas y cuidados prenatales habituales, la preeclampsia se puede detectar precozmente y la mayoría de los problemas que lleva asociada se pueden prevenir.
En caso de preeclampsia grave, si el bebé está lo suficientemente desarrollado (normalmente a partir de la semana 38 del embarazo), es probable que el medico decida provocar el parto para que la mamá y el niño no empeoren.

Si por lo contrario, tú bebe todavía no esta desarrollado y tus niveles de hipertensión arterial son leves, la enfermedad se puede controlar en casa hasta que llegue el momento del parto. Dependiendo de cada caso, el médico puede recomendar reposo absoluto y un control estricto de la presión arterial, la orina y el peso con controles periódicos. Si fuese preciso, se ingresará a la embarazada en el hospital hasta el momento del parto.

En general, tras dar a luz, la mamá se recupera de la preeclampsia en unos días pero la tensión arterial no se suele estabilizar hasta que hayan pasado como mínimo 6 semanas.

Espero que este blog te ayude a conocer algo mejor esta enfermedad que debes tener presente cuando estés embarazada. Infórmate en nuestra farmacia acerca de cómo cuidarte, antes, durante y después del embarazo.

Soy Myriam Claramunt y puedes encontrarme por las mañanas en mtfarmàcia