Todo sobre la Coenzima-Q10 y su función esencial para nuestro cuerpo

Seguro que has oído hablar de la Coenzima-Q10, pero, ¿sabes realmente la importancia que tiene para nuestro organismo? Es, ni más ni menos, que una de nuestras principales fuentes de energía vital y nuestro antioxidante por excelencia. Y en este post te explicamos por qué.

¿Qué es la Coenzima Q10?

La Coenzima-Q10 o Co-Q10 es una molécula lipófila (es decir, que siente afinidad por aceites y grasas) presente en todas la células del organismo. Ayuda  a metabolizar carbohidratos y grasas para la obtención de energía (ATP) en las mitocondrias (el motor celular) y obtener así energía suficiente para todas las funciones del organismo.

También se la denomina Ubiquinona o Ubiquinol por su presencia “ubicua” en todas partes del organismo.

Co-Q10 es de hecho el único antioxidante liposoluble que puede producir nuestro organismo y actúa como antioxidante sobre otras moléculas antioxidantes, como la vitamina E. Es, por excelencia, el antioxidante de las células pues es capaz de entrar en ellas y ejercer su efecto desde dentro.

Coenzima-Q10: Ubiquinol y Ubiquinona

A pesar de que tanto uno como otro hacen alusión a la Coenzima-Q10, su diferencia principal está en la estructura química de la molécula que condicionará su mecanismo de acción.

En las mitocondrias, concretamente en la cadena de electrones, donde obtenemos la energía celular, Ubiquinona (forma reducida)  se transforma en Ubiquinol (forma oxidada). Esta última es la molécula más activa de la Co-Q10 y con mayor poder antioxidante. De hecho, con la edad, a partir de los 40, tendemos a tener menos Ubiquinol pues nos cuesta más su biotransformación  y por tanto tendemos a tener menos energía global.

Para conseguir un mismo efecto, la dosis de ubiquinol es mucho más baja que la ubiquinona.
 

¿Qué función desempeña en nuestro organismo y dónde se haya principalmente?

La Coenzima-Q10 trabaja principalmente en las mitocondrias (motor celular) y como consecuencia aquellos órganos con mayor número de mitocondrias tendrá mayor concentración de CoQ10: corazón, cerebro, músculos, páncreas, riñones e hígado. Éstos órganos consumen muchísima energía para su buen funcionamiento y por ello las células que los componen son muy ricas en mitocondrias y por ende en coenzimaQ10.

Sus funciones principales en nuestro organismo son:

  • Obtención de energía mediante el metabolismo de carbohidratos y grasas. Energía para el buen funcionamiento de nuestro organismo y dar vitalidad.
  • Efecto antioxidante, sobretodo el Ubiquinol. Es un potente antioxidante liposoluble, captador de radicales libres, que protege contra el daño oxidativo a lipoproteínas (LDL, HDL), el ADN y la membrana celular (todas las células del cuerpo). También es el antioxidante de otras moléculas antioxidantes como la vitamina E.
  • Influencia sobre la expresión de genes. Ubiquinol puede inhibir la expresión de Interleucina-6, TFN-a y NF-kB (moléculas proinflamatorias del organismo), actuando así como un potente antiinflamatorio. También regula la expresión de GGT (gama glutamil transferasa) molécula relacionada con la inflamación, el estrés oxidativo y el aumento del riesgo cardiovascular y diabetes tipo 2. Por último y no menos importante, ayuda a regular el ciclo vital de las células, la diferenciación celular (nacimiento y desarrollo de la célula) y la apoptosis (muerte celular programada).

¿Para qué sirve?: Indicaciones farmacológicas

Envejecimiento: Ubiquinol ayuda a los procesos degenerativos. Prevención y tratamientos de enfermedades cardiovasculares.
Hipertensión arterial.
Diabetes tipo 2, síndrome de la resistencia a la insulina (protección de las células beta del páncreas).
Enfermedades neurodegenerativas (Parkinson, Huntington, Alzheimer.): El ubiquinol en dosis altas protege las neuronas, reduce el estrés oxidativo y la inflamación, mejora los síntomas de fatiga y la depresión.
Migraña: El uso a largo plazo de CoQ10 puede reducir la intensidad y frecuencia de las crisis migrañosas.
Síndrome de Fatiga Crónica u otros síndromes vinculados como Sensibilidad Química Múltiple y Fibromialgia. Estos síndromes están asociados, en parte, con una disminución del metabolismo mitocondrial y por ende una disminución de la obtención de ubiquinol considerable (coenzima-Q10 más activa).
Debilidad del sistema inmune: una disminución de Coenzima –Q10 comporta una disminución de las defensas y una oxidación precipitada
Afecciones pulmonares (EPOC), esta enfermedad es muy oxidante para el organismo.
Fertilidad masculina: mejora la movilidad del espermatozoide.
Pre-clampsia: disminuye el riesgo durante el embarazo.
Deporte (efecto antioxidante y energía extra).
Tratamientos oncológicos.
Otros: enfermedades periodentales, obesidad, tinnitus, presbiacusia (sordera relacionada con la edad), enfermedad renal crónica, degeneración macular, más otras que están bajo estudios clínicos.

Fuentes naturales y dietéticas, en las que se encuentra 

Este antioxidante se encuentra en casi todos los seres vivos (lo producimos nosotros mismos) incluidas las plantas pero con mayor presencia en animales, dado que requieren mayor energía para su día a día. Con el avance de los años (a partir de los 40) o por otros motivos (deporte intenso, toma de estatinas… entre otros) disminuye la producción endógena o propia de nuestro organismo y es por ello que debemos aumentar el aporte externo por medio de la alimentación y/o como complemento nutricional.

Las fuentes externas más ricas en Co-Q10 son las vísceras animales, como el corazón, el hígado, los riñones o el cerebro de mamíferos (cerdo, vaca) aunque al cocinarlos la Co-Q10 pierde cierta actividad. En aves y pescados encontramos también grandes cantidades menos comparada con los mamíferos.

También está presente en las semillas y frutos secos, legumbres, tofu y derivados de la soja, verduras como las espinacas, el brócoli, la coliflor, la zanahoria,...frutas como fresa y naranja y cereales integrales.

¿Quién puede tomarla o quién debería tomarla?

Como es una molécula propia de nuestro organismo puede tomarla todo el mundo que la requiera, con excepciones, como la etapa del embarazo y la lactancia.

A partir de los 40 años de edad, el cuerpo tiende a producir menos moléculas propias como el colágeno y la Co-Q10 entre otras y para mantenernos requerimos aportarlo de forma externa (nutrición, complementos).

Todas aquellas personas que estén bajo tratamiento de estatinas (medicamentos para el colesterol). Habría que resaltar que Coenzima-Q10 y el colesterol tienen en común una enzima que ayuda a su producción (HMG-CoA reductasa). Las estatinas inhiben esta enzima y por tanto la formación endógena de colesterol y la Coenzima-Q10. Esta bajada en la producción de Co-Q10 es un efecto no deseable de las estatinas y ponen en riesgo otros sistemas dependientes de Co-Q10 como el corazón, los músculos o el cerebro, comprometiendo su buen funcionamiento y acarreando déficit energético global de todo el organismo.

Causas frecuentes de descenso de los niveles CoQ10:

  1. Edad (envejecimiento).
  2. Enfermedades gástricas y otros trastornos (diabetes2, cáncer, enfermedades cardiovasculares…).
  3. Niveles bajos de vitaminas (Vitaminas B, C, E y selenio).
  4. Estrés.
  5. Medicamentos para reducir el colesterol (estatinas y levadura de arroz rojo).
  6. Tabaquismo y alcohol.
  7. Dietas desequilibradas y veganismo.
  8. Deporte intenso.
  9. Sobresfuerzo mental.

¿Qué dosis terapéutica debería tomar?

Las dosis como en todo complemento nutricional dependerá de las necesidades de cada persona. La pauta recomendable varía entre 50-300mg /día, aunque bajo prescripción médica se podría superar considerablemente hasta 1200mg/día. En dosis elevadas (a partir de 100mg/ día) es recomendable repartir las tomas durante el día. Por ejemplo: 300mg/día lo desglosaremos en 3 tomas= 100mg/mañana + 100mg/ tarde + 100mg/noche. De esta forma optimizamos su absorción y disminuimos posibles efectos secundarios.

Limitaciones de uso. Contraindicaciones. Efectos adversos

  1. No está indicada la toma de complementos nutricionales ricos en coenzima-Q10 en el embarazo y la lactancia al no haber estudios clínicos en este tipo de pacientes.
  2. En general, en dosis altas pueden aparecer efectos adversos sobre el sistema digestivo (ardor estomacal, dolor abdominal, náuseas,…) aunque no es habitual.
  3. Puede interaccionar con medicamentos como los anticoagulantes (warfarina) o las insulinas.

Recuerda que debes consultar con tu farmacéutico  si un complemento nutricional es adecuado para ti y si es compatible con la medicación que tomas.
La Coenzima Q10 se debe adquirir en farmacias donde profesionales sanitarios escogemos los mejores laboratorios y seguimos un control de calidad de los productos adquiridos y vendidos.

No dudes en preguntarnos cualquier duda que tengas.

Soy María Olaya y puedes encontrarme por las mañanas en mtfarmàcia