Vuestras 10 dudas más frecuentes sobre la rosácea

La rosácea es una dolencia que se da en un 10% de la población con problemas en la piel. Es molesta y puede afectar además a nuestra autoestima. De ahí la importancia de un buen diagnóstico y un tratamiento adecuado. A continuación compartimos vuestras consultas más frecuentes y los productos más recomendados en nuestra farmacia.

1. ¿Qué es la rosácea?

La rosácea es una patología inflamatoria y crónica que cursa en forma de brotes. Suele producirse un enrojecimiento, transitorio al principio y persistente más tarde, con dilataciones vasculares (llamadas telangiectasias) y a veces pápulas y pústulas. Es importante señalar que no es contagiosa.
 

2. ¿Cuáles son sus síntomas?

  • Enrojecimiento o engrosamiento de la piel de las mejillas, la nariz, la barbilla o la frente.
  • Tendencia a ruborizarse o enrojecer con facilidad.
  • Sensibilidad cutánea.
  • Bultos o granos en la cara, sobre todo en las mejillas, en los que puede formarse pus.
  • Piel seca, tirante o con picor.
  • Sensación de ardor o comezón en la cara.
  • Pequeños vasos sanguíneos visibles en la cara.
  • Hipertrofia nasal: sobre todo en hombres, agrandamiento de la nariz debido al engrosamiento de la piel de la nariz.
  • Ojos llorosos, inyectados de sangre o irritados o hinchazón de los párpados (rosácea ocular, aunque se da en menos casos). La mitad aproximadamente de las personas con rosácea también tienen ojo seco e irritado.

La rosácea se puede confundir con otras dolencias de la piel como el acné o una alergia cutánea. Por eso es fundamental un buen diagnóstico.

3. ¿En qué se diferencia de la eritrosis y la cuperosis?

En realidad la eritrosis y la cuperosis son tipos de rosácea, dentro de las cuales hay diferencias entre sí, y dependiendo de la persona Imagen de una joven con cuperosistiene una sintomatología u otra.

  • La eritrosis facial: consiste en una rojez permanente en algunas partes de la cara, como la nariz o las mejillas. También está relacionada con la dilatación de los vasos sanguíneos.
  • La cuperosis: es una afección dermatológica de la piel en la que aparece un enrojecimiento casi permanente que se acompaña además de irritación y generalmente de dilatación de los pequeños capilares de la zona de las mejillas que se hacen visibles y dan un aspecto de filamentos o tela de araña (telangiectasias, en la foto).

4. ¿En qué tipo de piel y persona tiende a producirse?

Cualquier persona puede padecer rosácea pero se pueden identificar ciertos grupos que tienen una susceptibilidad especial para la enfermedad:

  • Las personas que la sufren con más frecuencia son adultos jóvenes, habitualmente entre los 30 y los 50 años de edad.
  • Suelen tener la piel clara y fina, a veces también el pelo rubio y los ojos claros, por eso no es de extrañar que las poblaciones escandinavas o de origen celta presenten más predisposición a sufrir este problema.
  • Las mujeres tienden a padecerla 3 veces más que los hombres.

5. ¿Cuáles son sus causas?

Las causas de la rosácea son todavía objeto de estudio. Algunas de las más frecuentes son:

  • Herencia familiar: El patrón genético de la enfermedad no ha sido descubierto todavía, sin embargo en torno al 35% de pacientes con rosácea tiene antecedentes familiares.
  • Infección cutánea.
  • Alteración del sistema inmunológico. Cuando las defensas naturales de nuestro cuerpo están alteradas se puede provocar una inflamación cutánea que persiste en el tiempo y es más intensa de lo habitual.
  • Exposición a la luz del sol por el daño de las radiaciones ultravioletas.
  • Aumento del flujo sanguíneo y alteraciones vasculares de la microcirculación.

6. ¿Se puede prevenir?

La rosácea es una enfermedad que no se puede prevenir, del mismo modo que tampoco se puede curar completamente. Aparece por primera vez y desaparece por causas no del todo conocidas, y puede durar meses o hasta varios años. Durante ese tiempo se pueden sufrir brotes puntuales, de más o menos intensidad y duración. Estos brotes sí se pueden prevenir o mejorar con cuidados y hábitos saludables de los que os hablaremos con detalle en la pregunta 10 y una higiene facial adecuada para tener bajo control o hacer más llevaderas las molestias de la enfermedad.

7. ¿Qué tipos de rosácea conviene diferenciar de cara a optar por uno u otro tratamiento?

Rosácea eritematosa: Aparece como enrojecimiento del centro de la cara, nariz y mejillas.
Rosácea pápulo-pustulosa: El enrojecimiento de la zona central de la cara también aparece en este tipo de rosácea, pero en este caso es menos intenso y aparecen alteraciones que recuerdan al acné.
Rosácea fimatosa: El ‘fima’ hace referencia al engrosamiento de la piel por degeneración de la dermis y epidermis al soportar una inflamación persistente en el tiempo. Sucede en personas que sufren alguno de los tipos de rosácea que hemos descrito previamente, y casi todos los casos se dan en varones. La piel tiene un aspecto tosco y se aprecian los poros muy dilatados, sobre todo en la nariz (rinofima).
Rosácea ocular: La afectación de los ojos en la rosácea es algo muy característico y bastante habitual, hasta uno de cada cinco casos pueden desarrollarlo. Suele aparecer especialmente en pacientes jóvenes. Los ojos están lacrimosos, irritados y enrojecidos. Las personas suelen quejarse de tener sensación de arenilla en el ojo, y frotárselo con frecuencia. Además no soportan la luz muy intensa y pueden tener la visión borrosa.


8. ¿Cómo sería una rutina para tratar la rosácea tanto en verano como en invierno?


Tanto en invierno como en verano este tipo de patología se suele tratar de la misma manera, solo podría variar un poco el tratamiento hidratante dependiendo de la sequedad y/o hidratación de la piel. En una rutina para un cutis con rosácea no se incluye la exfoliación, puede irritar más tu piel.

Paso 1. Cuidados de higiene específicos:

Se debe optar por productos suaves y específicos anti-rojeces que se apliquen con la yema de los dedos, sin jabones, sin perfumes ni parabenos, como los que le recomendamos en el siguiente punto.

Paso 2. Tratamiento médico o crema dermocosmética: 

El principal tratamiento de prescripción médica es el ácido azelaico y el metronidazol.  También, en ocasiones, se prescriben antibióticos (orales). De aplicación tópica, son medicamentos de primera línea para el tratamiento de la rosácea. Debe consultarse su uso en caso de embarazo, etapa de cambios hormonales en la que se pueden intensificar dolencias dermatológicas como el acné rosáceo.

  • Ácido azelaico: Se usa para eliminar las protuberancias, las lesiones y la tumefacción, todos síntomas provocados por la rosácea.
  • Metronidazol:  Está indicado en el tratamiento de las pápulas inflamatorias, pústulas y eritema del acné rosáceo.
  • La doxiciclina es un antibiótico que se toma como píldora para el tratamiento de la rosácea de moderada a grave con bultos y pústulas. A veces, también se usan otros antibióticos orales (tetraciclina, minociclina, entre otros).

Cremas dermocosméticas adaptadas: Existen cremas para las pieles propensas a las rojeces con activos hidratantes y calmantes, libres de grasa, perfumes y alcohol. En la siguiente pregunta te recomendamos las más adecuadas. Se utiliza la misma crema por la mañana y la noche. Es aconsejable usar, después de su aplicación, una pulverización de agua termal ya que proporciona un efecto calmante.

Paso 3. Protección solar o fotomaquillaje (solo por las mañanas)

Por la mañana, siempre hay que utilizar factor de protección alto, debido a la sensibilidad de la piel, tanto  en verano como en invierno.

Si te gusta maquillarte, opta por el fotomaquillaje, puede ser un buen aliado para ti porque te proteges y, al mismo tiempo, reduces el impacto psicológico de la enfermedad al cubrir la rosácea con los pigmentos. Escoge siempre laboratorios dermatológicos de farmacia con productos especializados como Bioderma o Heliocare.

Tambien puedes utilizar correctores o cremas que camuflan las rojeces (las neutralizan mediante pigmentos verdes).

9. Nuestros productos recomendados:

Línea para pieles sensibles Sensibio de Bioderma:

Sensibio DS+: Gel limpiador suavizante y saneante, apto para pieles con rojeces y procesos descamativos.
Gel moussant: Hipoalergénico, no tiene perfumes, sin jabón y sin parabenos.
Agua micelar Sensibio: La famosa ‘botella rosa’, perfecta para pieles sensibles.
Sensibio DS+ crema: Crema facial para pieles con rojeces, irritaciones y escamas. Contiene enoxolona, activo que alivia el enrojecimiento y las escamas y aceite de coco, con efecto emoliente. No engrasa la piel y su textura es ligera.
Sensibio Rich: Crema facial para pieles con rojeces e intolerantes, con mucha sequedad.
Sensibio Light: Crema para pieles con rojeces, pero con una textura más ligera que la anterior que la hace más adecuada para pieles normales y mixtas. Hidrata y alivia la irritación.  También es una muy buena base de maquillaje para pieles reactivas (siempre con maquillaje especial para este tipo de piel).

Línea para pieles intolerantes de Avène:
 

Eau Thermale Avène: Agua termal refrescante, anti-irritante y calmante.
Crema para pieles intolerantes: Crema calmante, hidratante y protectora, adecuada en casos de piel seca. Contiene Eau Thermale Avène y Parcerina, un activo patentado por el laboratorio francés para reducir la reactividad cutánea.
Loción limpiadora para pieles intolerantes y con rojeces.
Stick Corrector verde: Un buen complemento para camuflar marcas preferiblemente antes de utilizar fotomaquillaje o una crema con color.

Línea ecológica para pieles reactivas de Jonzac:

Emulsión ligera para pieles reactivas: Indicada para pieles normales y mixtas, contiene un 20% de Agua Termal de Jonzac, así como malva silvestre, con propiedades emolientes, antisépticas y antiinflamatorias, manzanilla (con propiedades calmantes) y Agua de Hamamelis Virginiana, que alivia el picor y ayuda a la cicatrización de las heridas. La emulsión alivia sensaciones desagradables y previene la aparición de reacciones visibles en la piel. Es hipoalergénica, no comedogénica y sin perfume. Puede utilizarse como base de maquillaje. Certificada ECOCERT y BIO.
Crema Rica para Pieles Reactivas: Indicada para el cuidado diario y mayor comodidad de las pieles reactivas e intolerantes, normales y secas. Al igual que la emulsión ligera, contiene malva silvestre, manzanilla y Agua de Hamamelis, activos a los que añade manteca de karité, con altas propiedades nutritivas e hidratantes especialmente para pieles escamosas o irritadas. Al igual que la anterior, contiene Agua Termal de Jonzac y es hipoalergénica, no comedogénica y sin perfume. Certificada ECOCERT y BIO.

Fotoprotección recomendada:

Heliocare 360º Mineral Tolerance Fluid: Es un fotoprotector formulado 100% con filtros físicos y especialmente indicado para pieles sensibles e intolerantes. Con SPF 50 y cobertura muy amplia frente a UVB, UVA, IR-A y luz visible.
Heliocare Color Gelcream SPF 50: Atenúa las imperfecciones del rostro aportando un tono uniforme. Su textura en gelcream se funde con la piel hidratándola.
Photoderm AR SPF 50+ de Bioderma: Actúa sobre el VEGF, uno de los principales factores responsables de la dilatación y de la debilitación de los capilares cutáneos, fuente de enrojecimiento. Por otra parte, además de la actividad protectora de superficie frente a los rayos UVA / UVB (filtros solares), Photoderm AR protege las células y el ADN de la piel.

10. ¿Qué dieta y hábitos de vida conviene adoptar?

Para prevenir la rosácea y sus brotes es importante acostumbrarse a un estilo de vida en el que se sea constante con la higiene, tratamiento específico y protección solar de la piel, pero además se deben evitar o eliminar:  

  • Estrés
  • Condicionantes externos como la exposición al viento o cambios extremos de temperatura
  • Determinadas especias
  • Beber alcohol
  • Tabaco
  • Café
  • Toma de alimentos calientes
  • Cambios bruscos de frío a calor
  • Tratamiento con corticoides sistémicos
  • Agua caliente en tu higiene diaria

Esperamos haber aclarado vuestras dudas, pero este post en ningún caso debe sustituir una consulta con un especialista. Estamos a vuestra disposición en nuestra farmacia para analizar vuestro caso en particular.

Soy Jessica Bueno y puedes encontrarme por las mañanas en mtfarmàcia

Fuentes utilizadas para este post:

  1. Estudio ‘Intervenciones para la rosácea’. Biblioteca Cochrane. Autores: van Zuuren EJ, Fedorowicz Z, Carter B, van der Linden MMD, Charland L.
  2. Rosácea: Diagnosis y Tratamiento. Clínica Mayo. 
  3. Piel con Rojeces. Laboratorio Bioderma