Ya tenemos en la farmacia los protectores solares para el verano y la primavera es la época del año en la que las pieles más sensibles deben tener mucho cuidado con los primeros rayos de sol. Para que puedas proteger del sol a tu bebé, los laboratorios cuentan con productos especiales con protección muy alta (50), resistentes al agua y con filtros contra la radiaciones solares. También llevan vitamina E, con propiedades antioxidantes, y otro componentes calmantes e hidratantes. No contienen parabenos ni perfume y son aptos para pieles atópicas, sensibles o con tendencia a las alergias.
Sin embargo, más allá de escoger un fotoprotector hay algunos consejos que debes tener en cuenta:
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El sol es bueno para los bebés al igual que para los adultos y se recomiendan 20 minutos diarios, protegiéndole siempre la cabeza y sin que lo reciba de forma directa. Además, de forma excepcional, hay bebés que tienen la bilirubina alta al nacer y necesitan que les dé el sol para llegar a valores normales.
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La piel del recién nacido es especialmente sensible a productos tópicos ricos en excipientes y no todos los fotoprotectores son aptos para ellos. Algunos laboratorios tienen productos adecuados desde los 0 meses, como Mustela, Isdin o Bioderma. Pero igual que no es recomendable ponerlos al sol antes de los 8 meses y tampoco se debe abusar de estos productos.
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La mejor forma de que un bebé tome el sol es durante los paseos, a primera y última hora del día, evitando siempre las horas de mayor exposición, entre las 12 y las 16 horas.
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Es adecuado proteger al bebé con un gorrito y un parasol. En las horas más intensas puedes utilizar una muselina de tejido orgánico, como bambú o algodón, para evitar el contacto directo de las radiaciones solares en el cuerpo. También existen tejidos con protección UV para camisetas y otras piezas de ropa del bebé, como los gorritos Sterntaler.
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A partir de los seis meses, repite la aplicación cada dos horas si pasáis mucho tiempo al aire libre ya que su efectividad tiene una duración determinada.
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Escoge un fotoprotector de filtro físico, a base de óxido de zinc y dióxido de titanio, nunca inferior a FPS 50.
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Si hace mucha calor, hidrátalo bien por fuera y por dentro, dándole mucha agua y líquidos. Protégelo a la sombra y ponle ropa ligera. Es importante evitar los momentos de excesivo calor ya que su piel no transpira como la de un adulto y podría tener alguna reacción, como que le salgan granitos.
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Si va en el carrito, no lo dejes tapado con el plástico a pleno sol, aunque haga viento, algo habitual en la primavera.
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Ten en cuenta que las quemaduras del sol pueden ser peligrosas en niños muy pequeños. Evita estar muchas horas al sol de forma directa, y si el niño se pone rojo, puedes aliviarle con agua termal, crema hidratante o un buen aftersun pediátrico.
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Te recomendamos las cremas, leches o lociones ya que son más hidratantes que los formatos en espuma, spray o gel.
Ven a la farmacia a conocer los productos solares para toda la familia, indicados para pieles sensibles, atópicas o alérgicas. Los laboratorios innovan cada vez más en sus formatos y puedes encontrarte aguas solares, aceites, maquillajes, sprays, sticks o incluso brochas matificantes para el rostro. Pregúntanos y te recomendaremos los más adecuados para ti y/o tus hijos con promociones especiales en junio y julio que seguro te interesan.
Fátima Mares y María Olaya, @mtfarmacia.