¿Cómo puedo controlar mi peso en la menopausia?

Como ya os hemos comentado otras veces, durante la menopausia se produce una disminución de la producción de hormonas femeninas o estrógenos y esto induce unos cambios a nivel fisiológico y físico en la mujer.

Uno de esos cambios es el aumento de peso y la redistribución de la grasa corporal con una marcada tendencia a acumularse en la zona abdominal. En estas zonas se almacenan reservas de las estronas, que son estrógenos muy débiles. La grasa acumulada es necesaria para metabolizar la estrona que protege a la mujer de la falta de hormonas femeninas ya que compensa la disminución de estradiol (hormona femenina) por los ovarios en la menopausia. Es decir, que nuestro cuerpo produce una acumulación de grasa para protegernos de la disminución de hormonas durante la menopausia.

Por eso, las más afortunadas, a pesar de tener un peso óptimo se quejan de que pierden las curvas propias de la mujer fertil y que han pedido la cintura y tienen una barriguita que antes no tenían con el mismo peso.

Retención de líquidos

Lo cierto es que la menopausia produce también una mayor retención de líquidos y es normal que por la mañana nos veamos más delgaditas y por la noche parece que nos hayan hinchado. La ingesta de prebióticos y probióticos ayuda a realizar una buena digestión y puede reducir los gases y la hinchazón abdominal.

Las dietas milagrosas ya las conocemos todas, o te hinchas a proteínas, o alcachofas, o coles,... en fin que hay múltiples formas de adelgazar de forma puntual, eso sí, produciendo unos desequilibrios metabólicos que pueden tener graves consecuencias para la salud. Suelen provocar aumentos en los niveles de colesterol y triglicéridos. La drástica reducción de hidratos de carbono en estas dietas tiene un efecto diurético, por eso los kilos que se pierden suelen ser de líquido y masa muscular, más que de grasa. Además son difíciles de seguir y en cuanto las dejamos volvemos a engordar irremediablemente.

Nuevos hábitos alimenticios

Por tanto yo os recomiendo que no penséis en hacer una dieta sino en modificar vuestros hábitos alimenticios de la siguiente forma:

  1. No saltarse ninguna comida, más bien al contrario, comer poco pero con más frecuencia. Esto es hacer las tres comidas diarias y a media mañana y a media tarde tomar un tentempié.

  2. Eliminar totalmente los alimentos procesados especialmente la bollería.
  3. Reducir el consumo de sal, no hace falta aliminarla, pero puedes disminuir su uso y condimentar además con hierbas y especias que aportan valor nutricional a tu comida.
  4. Beber mucha agua durante todo el día o infusiones tipo rooibos, té verde, valeriana, salvia y melisa, que son antioxidantes, relajantes y mejoran los sofocos. El té verde ayuda a eliminar las grasas pero mejor tomarlo por la mañana pues el té es excitante.
  5. Reduce la ingesta de vino a una copa al día y de café a uno o dos al día.
  6. Para endulzar tomad stevia o azúcar de abedul, os sorprenderá lo bueno que es.
  7. Bebed leche desnatada o, sino la toleráis bien, yogurt desnatado con un puñado (¡ojo! solo un puñado) de nueces, almendras, pistachos, anacardos, piñones o avellanas. En fin podéis ir alternando a media mañana o a media tarde como hemos dicho antes. Os quitará el hambre y estareis aportando lo que vuestro cuerpo necesita en esta etapa.
  8. Si os gusta el chocolate negro, tomadlo de vez en cuando, entre comidas.
  9. Y para las comidas principales, tomad nota:
  • Poca carne roja, mejor pollo, pavo y conejo.
  • Mucho pescado sobre todo el pescado azul.
  • 2-3 huevos a la semana.
  • Todas las verduras y frutas que queráis.
  • Los cereales y las legumbres son muy sanas, pero engordan más, procurad tomar menos.
  • Cocinados: Evitad los fritos, cocinad mejor al vapor y a la plancha, y aliñad con aceite de oliva virgen o mejor extra virgen.

Os aseguro que si modificáis vuestros hábitos de la forma que os aconsejo, además de controlar vuestro peso estaréis ayudando a vuestro cuerpo a mantenerse más sano y te encontrarás mejor. Si además hacéis ejercicio regularmente, contribuiréis a la eliminación de grasas y tóxicos, además de favorecer un sueño reparador.

Con este post he intentado daros pautas claras para que sepáis como orientar vuestros hábitos dietéticos sin complicaros mucho, espero haberos ayudado y si necesitáis más información no dudéis en consultarnos o pedir hora con nuestro.

Mercè Tortras, Farmacéutica Titular de mtfarmàcia

*Actualizado el 18 de julio de 2017.