Faja o cinturón pélvico en el postparto, ¿son iguales?

Después del parto el cuerpo de la mujer continúa con los cambios. Los pechos se hinchan para lactar, los músculos tanto del abdomen como del suelo pélvico se notan distendidos y las caderas están un poco más anchas de lo que eran antes el parto.

En la incomodidad de verse con unas tallas de más, muchas mujeres optan por el uso de fajas y cinturones para recuperar la figura que tenían antes del embarazo. Pero, ¿sabías que estos complementos no son iguales y cada uno de ellos está diseñado para un objetivo específico?. Te explicamos qué son y cuándo utilizar cada uno.

Comencemos por entender qué ocurre en el cuerpo de la mujer tras el parto.

En los días después de dar a luz, probablemente lo primero que notarás es que tu abdomen no se ha reducido tanto como imaginabas y esto se debe, principalmente, a que tu útero continúa teniendo un gran tamaño, como si estuvieses de unas 20 semanas de gestación. Durante el embarazo, este órgano aumenta considerablemente sus dimensiones y llega a pesar hasta más de un kilo, cuando de forma regular solo pesa unos 50 gramos de media.

La pared abdominal también estará distendida y blanda, así como notarás que tu suelo pélvico está debilitado.

Por otra parte, altos niveles de una hormona llamada relaxina permanecerán en tu cuerpo hasta 8 semanas después de dar a luz. Ella es la responsable de dar elasticidad a las articulaciones para que tu cadera y pelvis puedan recolocarse y que el bebé atraviese el canal vaginal más fácilmente en el momento del parto.

¿Qué son las fajas postparto y cuál es su función?

Las fajas postparto están pensadas para colocarse en el abdomen y sujetar la musculatura que aún se encuentra distendida, estilizando la figura.

Pero el uso de fajas en general cada vez es un tema más controvertido entre ginecólogos, traumatólogos y especialistas, ya que lejos de favorecer que la musculatura vuelva a recuperar su tono, inmovilizarla y comprimirla puede hacer que se debilite aún más y haga presión sobre el suelo pélvico, favoreciendo la aparición de prolapsos.

Entonces ¿no debo usar faja abdominal después del parto?
Dependerá de cada mujer y de la valoración que haga tu especialista, pero en líneas generales no se recomienda utilizarlas de forma continuada o por períodos de tiempo muy prologados.

¿Y el cinturón pélvico postparto?

En el caso del cinturón pélvico, más que estilizar busca una acción terapéutica, especialmente si se ha tenido un parto vaginal. Se coloca en la zona de la cadera, alrededor de la pelvis debajo de las espinas ilíacas.

Su función principal es sostener la musculatura de la zona, ayudando a que la pelvis se recoloque aportando mayor estabilidad. Esto no solo contribuye a aliviar los dolores de espalada, cervicales y lumbares tan característicos en esta etapa, sino que incentiva a mejorar la postura.

En el caso de haber tenido parto por cesárea, también te será útil este tipo de cinturones, solo debes confirmarlo con tu especialista y hacer uso de él una vez se han retirado los puntos.

Al utilizar un cinturón pélvico es muy importante que sea de la talla adecuada para ti y que se sitúe correctamente. Debe quedar totalmente horizontal, por delante estará justo por encima de la articulación femoral y de la sínfisis púbica, mientras que por detrás debe permanecer a nivel del sacro.

No confundamos este tipo de cinturones con los lumbares, ya que estos estos últimos buscan inmovilizar la espalda para evitar lesiones o aliviar dolores.

Mantenerte activa durante el embarazo y practicar deportes como el yoga, ayudan a mantener tus músculos tonificados e incentivar la buena postura.

Tanto si estás embarazada como si te encuentras en tus primeras semanas tras el parto, podemos orientarte en el uso de este tipo de complementos y en cómo colocarlos correctamente.

Equipo MT Farmàcia