De acuerdo a datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en España se diagnostican más de 6 mil casos de melanoma al año. Lamentablemente esta cifra va en aumento.
Continúa leyendo y descubre cómo prevenirlo.

¿Qué es el melanoma y por qué preocupa tanto?

El melanoma es una lesión cancerosa que se origina en los melanocitos. Éstas son las células responsables de producir la melanina, que le aportan el color a nuestra piel y la protege de los rayos ultravioleta.

Es el tipo de cáncer de piel más peligroso y puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Por lo general, se encuentra en la piel que está expuesta al sol, principalmente por dos tipos de exposición:

• la continuada, aquella que se produce de forma regular. Por ejemplo, si nuestro trabajo es en exteriores o si practicamos alguna actividad diaria que nos expone al sol por mucho tiempo.
• la intermitente u ocasional, cuando tomamos el sol de forma esporádica, como ocurre en verano.

¿Cómo puedo reconocer un melanoma?

Hay 5 factores claves para detectar un posible melanoma en tu piel. Y la regla del ABCDE es la más sencilla para recordarlos:

1. Asimetría: Todos los lunares guardan cierta simetría. Si tienes alguno con una forma diferente, en donde una mitad no se parece a la otra, debes consultarlo con un especialista.
2. Borde: Un lunar con los bordes irregulares o que no están bien definidos, puede ser indicio de melanoma.
3. Color: Los lunares sanos no varían de color. Si notas cambios en alguno o tiene diferentes tonos de marrón, negro, blanco, rojo o incluso, azul, debe verlo un especialista.
4. Diámetro: Los lunares que tengan un tamaño mayor a los 6mm, pueden ser un factor de riesgo.
5. Evolución: uno de los aspectos más importantes. Si notas algún lunar (antiguo o nuevo) que cambia con el tiempo su forma, color o tamaño debe ser motivo de consulta con tu dermatólogo.

¿Quiénes tienen más riesgo de tener un melanoma?

Todos podemos desarrollar algún tipo de cáncer en la piel, en especial de melanoma por ser el más común, pero tu factor de riesgo aumenta si cumples con alguno de estos perfiles:

• Tienes la piel clara o has sufrido de quemaduras solares, especialmente en la infancia.
• Eres una persona con muchos nevus o lunares, en especial si son grandes o los tienen desde el nacimiento.
• Pasas muchas horas al sol, bien sea por trabajo, deporte u ocio.
• Haces exposiciones cortas pero muy intensas, como en verano cuando tomas el sol en horas centrales del día.
• Eres usuario (o alguna vez lo fuiste) de las cabinas de bronceado de rayos UVA.
• En tu familia ha habido casos de cáncer en la piel o tienes más de 50 años.
• Si te has sometido a algún tratamiento inmunosupresor, como los pacientes con transplantes de órganos; o si has sufrido patologías como leucemias, linfomas, infección por VIH u otra situación de inmunosupresión provocada por una medicación.

¿Una cabina de rayos UVA es más segura que tomar el sol?

No, las cabinas de bronceado de rayos UVA están desaconsejadas ya que multiplican las probabilidades que tienes de desarrollar algún tipo de cáncer de piel.

No confundamos este tipo de cabinas con las utilizadas por los dermatólogos con fines terapéuticos. En estos casos, la exposición está controlada y se emplean para tratar patologías específicas.

* Tomar el sol es beneficioso y necesario para nuestro cuerpo, siempre que se haga con moderación y prudecia. *

El sol nos permite sintetizar la vitamina D en nuestro organismo. Bastará con una exposición de 10 -20 minutos al día en una zona descubierta de nuestro cuerpo, como brazos o piernas. La vitamina D facilita la fijación del calcio, especialmente importante en niños para el correcto desarrollo de sus huesos, y en adultos para evitar la osteoporosis.

Consulta los efectos positivos y negativos de la radiación solar en este post.

¿Cómo puedo evitar un melanoma?

En general, lo más importante es limitar tu exposición al sol y utilizar de forma regular fotoprotección de factor alto o muy alto en las zonas de la piel que estén expuestas a los rayos.

Adicionalmente puedes seguir estas recomendaciones:

• Evita el uso de cabina de bronceado con rayos UVA.
• No expongas tu piel al sol por períodos de tiempo largos o en las horas de mayor intensidad.
• Revisa de forma regular tus lunares y visita a tu dermatólogo ante la presencia de un lunar o mancha que cambia de forma, color, tamaño, y además pica o molesta.
• Cuida la piel de tus niños y aplícales un protector solar adecuado a su edad y tipo de piel.
• Recuerda reaplicar correctamente el fotoprotector: cada dos horas, si has sudado mucho o tras salir del agua y secarte con la toalla.

Un fotoprotector para cada necesidad

Elige el que más se ajuste a tus necesidades y aplícalo a diario:

• Para ir por la ciudad, con textura ligera:

ISDIN Fusion Water Urban SPF30

• Para pieles grasas:

Fusion Water ISDIN SPF50 con o sin color  // Heliocare Water Gel SPF50

• Con acción antiaging:

Age Repair de Isdin en su versión con y sin color.

• Para reaplicar cuando llevas maquillaje:

Brocha Mineral SPF50+ Isdin // Fotomaquillaje Color Cushion Compact SPF 50+ Heliocare

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