¿Qué es el efluvio telógeno o caída rápida del cabello?

El efluvio telógeno es una caída del cabello excesiva, rápida y temporal, que se desencadena cuando el folículo piloso (la parte de la piel que da crecimiento al pelo) se salta la fase anagena (de crecimiento) y pasa directamente a la fase telógena (de caída).

Se diferencia en otros tipos de alopecia, especialmente de la androgénica (genética y crónica), en que la telógena es muy evidente y rápida, ya que se cae mucha cantidad de cabello de golpe, mientras en la androgénica, la pérdida es más lenta y se nota cuando ya vemos clareas en el cuero cabelludo.

¿Cuándo debemos preocuparnos?

Si nos pasamos la mano por el pelo varias veces al día y se nos quedan más de 15-20 pelos en la mano debemos comenzar a preocuparnos aunque sabiendo que en el efluvio telógeno se recupera el cabello algo que no ocurre con la caída crónica.

También existen otros tipos de caída del cabello como la alopecia aerata (afecta al folículo capilar y el cabello deja de crecer),  alopecia por tracción (por coletas, excesivos alisados...) o alopecia nerviosa (provocada por el estrés o estado ansioso) que debes conocer para detectar exactamente cuál es el tratamiento que necesitas.

Principales causas de que se produzca

  1. Los cambios hormonales:

    • Postparto: el nivel de estrógenos crece durante el embarazo y suele aportar grosor y brillo al pelo, pero desciende tras el parto y provoca de forma brusca la fase telógena, que suele durar unos tres meses. Después, en la mayoría de casos, se recupera el cabello con normalidad.
    • Alteración del sistema endocrino: la tiroides estimula los folículos pilosos y si se desregula su  función, los ciclos capilares se pueden ver alterados y provocar una caída difusa del cabello.
    • Menopausia: Durante la menopausia los ovarios dejan de producir estrógenos, y eso afecta a la fortaleza folicular y puede provocar caída. Normalmente se recupera toda la densidad del cabello perdido, ya que como hemos dicho es temporal y reversible.
       
  2. Estrés o ansiedad.

    Aceleran el ciclo del cabello y cae antes y con rapidez.
  3. Pérdidas de sangre bruscas y/o anemia.

    Al bajar la hemoglobina, que es la responsable de conducir oxígeno a los tejidos, los bulbos pilosos no reciben suficiente oxigeno y el pelo muere y cae.
  4. Dietas inadecuadas.

    La falta de algunos nutrientes y vitaminas hacen que el pelo se debilite y si es muy drástica o se produce un trastorno de la alimentación, como la anorexia, se produce la caída.
     

¿Qué tipo de tratamientos existen para abordarla?

Los tratamientos para el efluvio telógeno son diferentes en función de su origen. En el caso del postparto lo más recomendable es fortalecer el cabello con una dieta rica en vitaminas B y E y el uso de un champú fortificante.

En casos de estrés o ansiedad es fundamental tratar este estado para frenar la caída, al igual que si se trata de una dieta inadecuada, un trastorno alimentario o una alteración del sistema endocrino. 

Durante la lactancia, podemos usar champús naturales que sean nutrientes y fortalecedores y llevar una dieta sana y equilibrada. No debemos usar ampollas ni cualquier complemento vitamínico que debe tomarse bajo prescripción médica o consejo farmacéutico. Los champús que podemos utilizar una vez finalizada la lactancia son los que contengan aminexil, como Dercos de Vichy o Martiderm anticaida; o minoxidil, como Pilexil Anticaida, Minoxidil de laboratorios Viñas, o Lacovin de Galderma.

¿Cómo podemos ayudarte desde la farmacia?

En la farmacia podemos aconsejar a una persona que tiene efluvio telógeno en sus tres fases:

  1. En el diagnóstico. Observamos el cuero cabelludo con un lector de diagnóstico capilar y mantenemos una entrevista personalizada para saber desde cuándo se cae, cuánta cantidad, si tienes algún problema como el mencionado anteriormente o si acabar de dar a luz.
     
  2. En la prevención. El efluvio telógeno es causado por algún factor que en sí es inevitable. El postparto, la tiroides e incluso el estrés y a la ansiedad. Podemos prevenir el  estrés y ansiedad si tenemos tendencia a ello y tener un diagnostico precoz de la tiroides a través de las revisiones médicas y una dieta sana y equilibrada para prevenir anemia o pérdida de hierro.

    No olvides en tu dieta:
    -La vitamina E: favorece el crecimiento del cabello, mejora el flujo sanguíneo y estimula la producción del sebo en el cuero cabelludo y esto hace que tengamos un pelo más hidratado y brillante.
    -La vitamina B es esencial para el crecimiento del cabello, actúa en el folículo piloso y lo engorda evitando que el pelo siga.
     
  3. En el tratamiento:
    Te aconsejamos un champú fortificante, como Forticea de Rene Furterer, durante el embarazo o si notas que estás perdiendo peso o entras en una etapa de mucho estrés para prevenir la caída. Y y el tratamiento Triphasic (champú) junto a las ampollas RF80, ya en el postparto o en caso de estrés, fatiga o una dieta muy brusca. 

    Otros tratamientos recomendados son el champú Anaphase de Ducray, además de ampollas o vitaminas ricas en hierro y vitamina B, como Quinoral de Klorane, Lambdapil Hairdensity de Isdin, con vitamina C y B6, biotina, L-cistina, cobre, silicio y hierro o Anacaps de Ducray. Además, tendremos en cuenta tu estilo de vida y hábitos de higiene capilar para poder aconsejarte los mejores productos.

Recuerda que estamos a tu disposición los 365 días del año, de 9 a 22 horas para analizar tu problema y recomendarte lo que más te conviene.

Soy Begoña Guerrero y puedes encontrarme por la mañana en mtfarmacia