La homeopatía ofrece soluciones interesantes si padeces ansiedad o estrés. Su gran ventaja es que no causa dependencia farmacológica y es un tratamiento muy seguro para toda la población (embarazo, lactancia, niños, ancianos,…) siempre bajo la supervisión de un especialista.

Para la elección del tratamiento, el terapeuta homeópata elabora un diagnóstico a partir de los siguientes aspectos:

-Estado físico o funcional: temblores, palpitaciones, espasmos, trastornos digestivos y dermatológicos,...
-Estado intelectual: concentración, memoria, cansancio nervioso,...
-Estado anímico: nerviosismo, tristeza, aprensión,...
-Comportamiento: irritabilidad, agresividad, timidez, aislamiento, emotividad, verborrea,...

También querrás conocer el carácter evolutivo de la ansiedad: desde cuando la tienes, qué pudo desencadenarla o con qué frecuencia se manifiesta.

Desde la farmacia podemos ayudarte a paliar la severidad de la ansiedad y brindarte consejo homeopático. Éstos son algunos de los remedios que solemos aconsejaros:

1. Gelsenium: contra el nerviosismo y la aprensión acompañada de un sentimiento de inhibición, de parálisis. Suele acompañarse de problemas intestinales como la diarrea. Este remedio suele usarse para el nerviosismo ante un examen o una competición.

2. Ignatia amara: contra la emotividad, la excitación y el humor inestable causado por una emoción fuerte.

3. Aconitum napelus: contra el pánico y la sensación de peligro inminente, acompañada de palpitaciones, opresión o malestar general.

4. Arsenicum album: contra la angustia y los miedos (a que suceda algo, a morir, a la noche, a quedarse solo,…).

5. Argentum nitricum: para la ansiedad por anticipación con el deseo de huir.

6. Nux vomica: cuando el estrés se refleja ante todo en las digestiones. Para personas que se preocupan en exceso en su trabajo y muestran irritabilidad e impaciencia.

7. Ambra grisea: contra la timidez extrema pero sin dependencia emocional.

8. Pulsatilla contra la timidez y la dependencia emocional de una persona más fuerte.

Muchos trastornos funcionales aparecen tras acontecimientos que repercuten en el equilibrio nervioso. Para elegir el medicamento homeopático apropiado lo importante no es conocer el acontecimiento exacto, sino la vivencia precisa que siguió a ese momento. En función del sentimiento que hayas experimentado, puedes tomar estos medicamentos antes de consultar al terapeuta:

1. Pulsatilla: si sientes abandono.

2. Lachesis: si sientes celos.

3. Gelsenium: en caso de miedo.

4. Silicea: si sientes debilidad.

5. Natrum muriaticum: ante un sentimiento de pesar o decepción sentimental.

6. Staphysagria: ante un sentimiento de vejación o injusticia.

Hoy día existen preparados complejos homeopáticos que pueden ayudarte a encarar mejor los problemas asociados con el estrés y la ansiedad. Se llaman complejos porque están formulados a partir de varios principios activos o cepas, cubriendo así un amplio abanico de síntomas. Entre ellos destacamos tres: Sedatif®, Nervoheel® y Passiflora composé®.

Otros complementos terapéuticos alternativos

El estrés, muy relacionado con la ansiedad, provoca un desgaste considerable de reservas de nutrientes esenciales, por lo que deben tomarse complementos nutricionales ajustándose a la demanda actual del organismo como vitamina B6 y Magnesio.

La terapia con oligoelementos (manganeso, cobalto y litio) completa muy bien el tratamiento homeopático.

Aunque, las flores de Bach no son propiamente medicina homeopática, también presentan grandes ventajas en el tratamiento de estados emocionales como la ansiedad. Rescue remedy es un combinado de flores de Bach que puede ser de gran utilidad para aquellos estados donde la ansiedad o el estrés nos superen de repente. Es literalmente, el Remedio Rescate.

Estrés y ansiedad, ¿son lo mismo?

Ansiedad y estrés son palabras que muchas veces usamos como sinónimos, aunque no lo son, Sin embargo, están estrechamente relacionadas. La ansiedad elevada genera estrés. Y a su vez éste es una de las fuentes más comunes de ansiedad.

El estrés es la respuesta física de nuestro cuerpo ante cualquier cambio que experimentemos, positivo o negativo, mediante la adaptación. No obstante, cuando estamos sometidos a condiciones estresantes de gran intensidad y duración, es muy probable que esta respuesta no sea ya de adaptación sino disfuncional, influyendo en nuestro día a día, y transformándose en un problema de salud.
El cuerpo entra en una fase de agotamiento que acaba con las reservas adaptativas del organismo y puede originar diferentes alteraciones y dolencias. Estos trastornos afectan generalmente a los sistemas nervioso autónomo, neuroendocrino e inmunológico. Hipertensión, pérdida de memoria, fatiga, jaquecas, irritabilidad, enfermedades de la piel o depresión son ejemplos de alteraciones que pueden estar relacionadas con el estrés.

La ansiedad, por su parte, es una reacción emocional de alerta ante una amenaza. Dentro de los procesos de cambio que implica el estrés, la ansiedad es la reacción emocional más frecuente.

Consúltanos tus dudas acerca del estrés o la ansiedad. ¡Podemos ayudarte!

Soy María Olaya y puedes encontrarme por las mañanas en mtfarmàcia.