Los genitales femeninos, a diferencia de otras partes del cuerpo, requieren de cuidados especiales para mantener su equilibrio. Un exceso de humedad o de higiene pueden alterarla y hacernos más propensas a irritaciones o infecciones.

No es necesario esperar hasta la adultez para iniciar los cuidados específicos de esta zona, debemos comenzar desde la infancia. Veamos cómo realizar una correcta higiene y qué cuidados se necesitan en cada una de las etapas de nuestra vida:

Infancia

Durante la infancia nuestra zona íntima tiene un pH entre 6.8 - 7.2, nuestra vulva es más delgada y delicada que en la edad adulta. La falta de estrógenos nos hace más vulnerables frente a infecciones o irritaciones.

Para una higiene adecuada, debemos emplear productos específicos que mantengan el pH y respeten la barrera natural de la piel.  Uno que recomendamos es el gel Letifem Pediatric para niñas, está enriquecido con prebióticos que ayudan a preservar el equilibrio de la flora natural.

Los picores son frecuentes en esta etapa ya que los labios, tanto mayores como menores, están menos desarrollados. Para estos casos existen cremas específicas, como la de laboratorios Leti, apta para niñas de 0 a 8 años y se puede aplicar incluso desde bebés si hay irritaciones por el pañal.

Edad fértil

En esta etapa la flora bacteriana de los genitales femeninos es más abundante y variada; la secreción de estrógenos aumenta y el pH de esta zona cambia durante el ciclo menstrual.

Los días antes de la menstruación nuestro pH baja y se vuelve más ácido (entre 3.8 y 4.2); en los días dónde hay sangrado sube (entre 6.8 y 7.2) y en el resto del ciclo se mantiene entre 4 y 5.

Durante los días de sangrado somos más vulnerables frente a infecciones, gracias a la humedad de la zona y que nuestro pH está más neutro o ligeramente alcalino. Para evitar infecciones o irritaciones, debemos cambiar las compresas, tampones o copas de forma regular, intentando mantener la zona seca y limpia. Para esos días específicos es recomendable usar un gel que respete el pH de nuestra piel, como el CLX de Cumlaude Lab. También puedes utilizarlo después de las relaciones sexuales o durante el embarazo. Si sufres de infecciones recurrentes te recomendamos utilizarlo los días previos a la menstruación.

El resto del ciclo recomendamos el gel de higiene diaria pH 3.8 del mismo laboratorio (Cumlaude Lab), que respeta la flora bacteriana y la acidez del pH.

Embarazo y postparto

En el embarazo hay un aumento en la cantidad de estrógenos y el riego sanguíneo en la zona vaginal. Esto hace que tu pH se torne un poco más ácido (entre 4 y 4.5) y que produzcas más cantidad de flujo o moco cervical.

Para la higiene durante esta etapa, podemos usar el gel íntimo de nuestra farmacia, está especialmente formulado para limpiar con suavidad mientras mantiene el equilibrio de la mucosa vulvo-genital. Contiene Camomila y Aloe Vera que aportan una acción descongestiva, protectora y calmante. No lleva colorantes, ni parabenos.

Otra opción para esta etapa, es el gel de Suavinex que contiene ácido láctico y extracto de caléndula que aportan una acción antiséptica y desinfectante.

En el postparto es importante mantener la zona íntima limpia, especialmente si se han realizado episiotomías, hubo desgarros o se practicó una cesárea. Para estos casos, la solución limpiadora Epixelle es muy recomendable, ya que ayuda a desinflamar las heridas, actúa como antiséptico y ayuda a la cicatrización.

Puedes depejar más dudas sobre los cuidados en el postparto en este post.

Menopausia

Durante la menopausia el pH de nuestra zona íntima vuelve a ser como en la infancia. Además el descenso en la producción de estrógenos, puede provocar resequedad e irritaciones en la zona genital.

Para evitar picores o molestias indicamos el uso de cremas o geles, tanto para la zona vaginal como para los genitales externos, que contribuyen a mantener la elasticidad e hidratación de las mucosas. Te recomendamos el hidratante íntimo de MT Farmàcia que tiene una textura gel, su fórmula con Aloe Vera y Glicerina calma, hidrata y previene las molestias asociadas a la sequedad del epitelio vulvar.

Si hay incomodidad durante las relaciones sexuales, lo indicado es la utilización de algún lubricante. Puedes consultar este post en el que explicamos los cambios que se producen a nivel vaginal durante la menopausia y algunos tratamientos.

En caso de pérdidas de orina, hacer uso de compresas específicas y cambiarlas regularmente ayudará a que no hayan infecciones o irritaciones en la piel.

Para todas las etapas

Además de los cuidados específicos que debemos tener en cada etapa, considera estas recomendaciones para mantener tu zona íntima saludable:

Para limpiar los genitales correctamente, es importante no restregar y limpiar de delante hacia atrás en la zona perianal. Así, no arrastraremos bacterias del ano hacia la vulva y uretra.

Evita el uso de esponjas, ya que pueden ser un foco de gérmenes al estar en constante contacto con la humedad. En su lugar, lo ideal es frotar suavemente con los dedos los genitales externos.

La elección de la ropa interior es muy importante, mejor si es de algodón, en lugar de las que contienen fibras sintéticas. Debemos cambiarla a diario e intentar que no sea excesivamente ajustada.

Durante el tratamiento con ciertos antibióticos, es recomendable tomar probióticos para mantener intacta nuestra flora y evitar la candidiasis vaginal.

Hay muchas mujeres que usan duchas vaginales tras la menstruación o las relaciones sexuales, lo cual no es recomendable ya que, además de alterar el pH, arrastramos bacterias buenas que nos ayudan a prevenir infecciones.

La ropa muy ajustada en la entrepierna y los productos perfumados, como desodorantes íntimos o compresas perfumadas es mejor evitarlos, ya que pueden causar irritaciones.

Si tienes necesitas que te orientemos cómo llevar un cuidado íntimo adecuado, no dudes en visitarnos. Abrimos todos los días del año, de 9.00 a 22.00 horas.

Equipo MT Farmàcia