¿Cómo prevenir la incontinencia urinaria en la menopausia?

Queridas amigas, seguimos hablando de la menopausia, y es que el tema da para mucho. En este caso, y siguiendo más o menos el orden en que pueden aparecer los síntomas de la menopausia, hoy os quiero explicar los cambios a nivel genital y urinario, ya que en la mujer van unidos.

El conjunto de músculos, ligamentos y fascias que cierran la pelvis por su parte inferior se llama suelo pélvico, como seguro ya habréis oído hablarSe encargan de mantener los órganos pélvicos en una posición correcta, evitando las pérdidas de orina y heces ante los aumentos de presión abdominal o el movimiento. Asimismo son imprescindibles para la micción y la defecación voluntaria, participan en el mantenimiento de la estabilidad lumbo-pélvica e  intervienen en funciones y momentos tan importantes en la vida de la mujer como la sexualidad, el embarazo y el parto.

A medida que avanzamos en edad, y sobre todo debido a la disminución del nivel de estrógenos producida en la menopausia, la musculatura del suelo pélvico se debilita y se pueden producir diferentes patologías, entre ellas:

-Incontinencia urinaria (al realizar un esfuerzo o no).

-Prolapso de órganos pélvicos: es el descenso total o parcial de los órganos pélvicos. Recibe diferentes nombres dependiendo del órgano afectado: vejiga (cistocele), útero (histerocele) y recto (rectocele).

-Disfunciones sexuales.

-Disfunciones defecatorias.

De ellas la más frecuente es la incontinencia urinaria.

Cuando empiezan los primeros síntomas nos damos cuenta porque al estornudar o toser se nos escapan unas gotitas de orina. Con el tiempo nos daremos cuenta de que también al hacer un esfuerzo físico, al ponernos de pie o al correr se nos vuelven a escapar. Al principio es poca cantidad pero con el paso del tiempo va aumentando. Si no lo tratamos, al cabo de los años nos puede suceder que tengamos una incontinencia urinaria cada vez más pronunciada, es decir, necesitaríamos primero una compresa finita, luego otra más gruesa y finalmente un pañal para evitar mancharnos.

La gimnasia hipopresiva, uno de los ejercicios para evitarla

Para fortalecer la musculatura del suelo pélvico existen 2 formas de proceder, o bien los ejercicios de Kegel o con la gimnasia abdominal hipopresiva.

La musculatura del suelo pélvico está compuesta aproximadamente por un 80% de fibra lisa de movimiento involuntario, frente a un 20% de fibra estriada o voluntaria. Yo te recomiendo la gimnasia abdominal hipopresiva ya que se estimula la fibra lisa involuntaria, mientras que en los ejercicios de Kegel, al ser contracciones voluntarias, se estimularían el 20% de fibra estriada.

¿Qué es la gimnasia abdominal hipopresiva? Se trata de ejercicios que se hacen en apnea respiratoria, es decir, sin aire, generando una contracción refleja de los músculos de la faja abdominal y del suelo pélvico. Es una técnica que causa una relajación tónica incompleta en el diafragma torácico, produciendo una caída inmediata de la presión torácica y abdominal.    

Por un lado, disminuimos y prevenimos la incontinencia urinaria ya que fortalecemos el suelo pélvico, y por otro también los músculos abdominales que ayudarán a mantener los órganos pélvicos en su sitio y liberar presión pélvica.

Prevenimos la caída y el prolapso de órganos internos (salida hacia el exterior del cuerpo por uno de los orificios naturales) porque asciende los órganos caídos gracias al "efecto vacío".

Este ejercicio no está indicado si eres hipertensa, si estás embarazada, si acabas de dar a luz (es mejor que esperes unas 6 semanas) y si tienes problemas articulares de cadera, rodillas u hombros.

En el próximo post os hablaré de las infecciones de orina, tan frecuentes en esta etapa, y que están directamente relacionadas con la falta de tono del suelo pélvico. Espero haberos ayudado.

Mercè Tortras, titular de @mtfarmacia