La zona íntima femenina es muy delicada debido a las alteraciones hormonales y cambios físicos que vamos experimentando y puede verse afectada por actividades cotidianas como la limpieza con un jabón inadecuado, la ropa interior que utilicemos, las relaciones sexuales, efectos secundarios de algunos medicamentes o incluso el estrés, que pueden alterar su equilibrio natural.

El bienestar de nuestra salud íntima es fundamental para que nos sintamos cómodas tanto física como psicológicamente. De ahí la importancia de escoger un gel y crema hidratante adecuados a nuestro pH vaginal, que varía dependiendo de la etapa en la que nos encontremos.

¿Qué es el pH vaginal?

Para comprender qué tipo de productos son adecuados para la zona íntima hay dos conceptos que debo tener claros: lo que indica el pH y qué es la microbiota vaginal.

• El pH es una medida cuantitativa del grado de acidez y alcalinidad de una solución acuosa. El pH vaginal es más ácido y oscila entre 3,8-4,5 en una mujer en edad fértil y es más alcalino en la etapa de la menopausia (5-7,5).  
• La microbiota o flora bacteriana vaginal es un conjunto de bacterias beneficiosas que habitan en la zona íntima femenina. Evitan que proliferen en ella o la colonicen organismos patógenos que pueden producir infecciones y otros problemas.

Una de las bacterias más importante y frecuente son los Lactobacillus.

Importancia de una buena higiene íntima

Mantener una buena higiene íntima es la mejor prevención que existe para las infecciones genitourinarias, no solo en el caso de las mujeres. Los hombres también tienen flora en los genitales, por eso no les conviene usar un jabón excesivamente agresivo, sino uno de pH 5,5, como el que deberían utilizar en el resto del cuerpo.

En el caso de la mujer hay que emplear siempre un producto formulado específicamente para el cuidado íntimo.  Hay que evitar usar jabón común, gel de ducha o champú en la zona íntima, ya que puede afectar negativamente a la flora y la acidez natural.

Por eso te recomendamos escoger productos sin perfumes, desodorantes, desinfectantes... que puedan alterar el ecosistema genital. En definitiva de lo que se trata es de utilizar un gel que actúe como pantalla de protección natural sin modificar el pH vaginal y siempre apto para pieles sensibles.

El pH de cada etapa de la mujer

A continuación os describimos las características propias de cada etapa de la mujer y recomendaciones para una buena higiene en cada una de ellas:

1. Infancia:

Durante la infancia la vulva es delgada y delicada, lo cual sumado a la falta de estrógenos en la edad infantil la vuelve más susceptible a una infección o irritación. Su pH es neutro, de 7, de ahí que sea necesario adoptar los siguientes consejos:

• Escoger  productos específicos que no alteren el pH de la zona genital, como el gel Letifem Pediatric, con prebióticos para preservar el equilibrio de la flora natural.
• No utilizar esponjas sino las manos ya que las esponjas son una fuente de gérmenes y la humedad favorece al crecimiento de microorganismos.
• Utilizar a diario ropa interior de algodón que permitan la transpiración.
• En esta etapa son frecuentes los picores debidos también a las condiciones anatómicas, ya que las niñas tienen los labios mayores y menores menos desarrollados que una adolescente o una mujer adulta. Para ello hay cremas específicas, como la de laboratorios Leti,  indicadas desde los 0 a los 8 años, que pueden comenzar a aplicarse ya en caso de irritaciones por el uso del pañal en la primera infancia.
   

2. Edad fértil:

En la edad fértil, desde la primera regla hasta el inicio de menopausia, hay una mayor secreción de estrógenos. La flora bacteriana es variada y se caracteriza por la presencia de Lactobacillus, pero puede disminuir con la toma de antibióticos o algunos anticonceptivos. El pH en esta etapa es más ácido (entre 3.8 y 4,5).

Durante el ciclo menstrual se producen modificaciones del pH vaginal: en los días premenstruales se encuentran los valores más bajos y el pH se eleva a valores neutros o ligeramente alcalinos, circunstancia que puede causar la proliferación de patógenos vaginales.

Con la menstruación hay un aumento en el pH y la zona genital está húmeda por el sangrado, lo que aumenta el riesgo de infección.

En consecuencia, la higiene debe ser más frecuente y se deben cambiar las compresas o tampones con regularidad aunque la cantidad de flujo no sea muy abundante.
Te recomendamos utilizar un gel íntimo de pH 3.8, como el cumlaude Lab para los días en los que no tengas la menstruación y el CLX, con pH 5.5 y del mismo laboratorio, tras las relaciones sexuales y durante la regla.

3. Embarazo:

En el embarazo hay un aumento de la producción de estrógenos y un mayor riego sanguíneo hacia la zona vaginal, de ahí que aumente el flujo o moco cervical. El pH vaginal se acidifica por la mayor presencia de estrógenos (4,0-4,5).
Si estás embarazada, te recomendamos el Gel íntimo de Suavinex, formulado sin jabón y con un pH entre 3,5 y 4,5. Contiene además ácido láctico y extracto de caléndula (antiséptico y desinfectante).

4. Menopausia:

Alrededor de los 50 años, comienza la menopausia, una etapa caracterizada por una disfunción ovárica y una  bajada de estrógenos. Este cambio hormonal altera la flora natural y se produce una disminución de Lactobacillus, que puede producir sequedad vaginal y vaginitis. El pH vaginal es más alcalino (5,0 - 7,5) en este periodo.
Para el cuidado diario, te recomendamos Higiene Íntima Deligyn, de cumlaude lab, con pH 7.0. También te aconsejamos usar una hidratante vaginal, como la Crema Vulvar Letifem Menovance, que previene la sequedad y refuerza las defensas naturales de la piel.

Otro producto que puedes utilizar es Oleum de Pompeia, coadyuvante  en el tratamiento de cándidas, cistitis, psoriasis vulvar, vaginitis y rehabilitación del suelo pélvico, que te puede ayudar en caso de sequedad vaginal. Además, su composición es totalmente natural, a base de ocho extractos vegetales, entre ellos árbol de té, caléndula, camomila, aceite de aguacate y germen de trigo.

En resumen, un buen gel íntimo debe cumplir los siguientes requisitos:

• Tener un pH compatible con el pH vulvovaginal.
• Una composición que respete la biología del Lactobacillus (respeto hacia el ecosistema vaginal).
• Una acción tensioactiva ligera. Los tensioactivos son sustancias que permiten que emulsionen componentes acuosos y oleosos, pero no todos son tolerados por la piel y las mucosas de ahí que cada vez se utilicen los extraídos de fuentes naturales.
• Ausencia de sustancias irritantes como, por ejemplo, perfumes.
• Que sea hidratante y regenerador además de ejercer un efecto anti picores, suavizante y calmante en las fórmulas destinadas a tratar irritaciones.

Cuenta con nosotros para aconsejarte en la farmacia los mejores productos de higiene para ti o tu familia. Trabajamos con diferentes laboratorios y tenemos varias líneas totalmente naturales, como GSE, con extractos de semillas de pomelo y caléndula. Te recomendaremos la más adecuada para tu edad o problema.

Soy Laura Cerezuela y puedes encontrarme por las tardes en mtfarmàcia