¿Conoces los test de autodiagnóstico para infecciones urinarias?

Así como las pruebas de embarazo o de ovulación, existen test para realizar en casa capaces de detectar infecciones en el tracto urinario. Os explicamos cómo funcionan y qué debes tener en cuenta cuando te realices uno.

Sensación de ardor y ganas constantes de orinar son síntomas frecuentes en las infecciones de orina. Pero existen patologías con los mismos síntomas como la cistitis o la uretritis. Comencemos por distinguirlas:

¿Las infecciones del tracto urinario y la cistitis son lo mismo?

No directamente, la diferencia reside en el lugar donde se aloja la infección. 
Nos referimos a infecciones del tracto urinario cuando se producen en alguna parte de los órganos que componen este sistema, como los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Cuando hacemos referencia a una cistitis, hablamos de una infección localizada solo en la vejiga. Así, también tenemos las que se desarrollan únicamente en la uretra y que llamamos uretritis.
Bajo esta premisa, una cistitis es un tipo de infección del tracto urinario.

El crecimiento descontrolado de bacterias es la causa más común de las infecciones urinarias. La Escherichia Coli es una de las bacterias que más frecuentemente logra migrar desde el intestino hasta la uretra. Allí puede desarrollarse o subir hasta la vejiga; y en casos más severos, a los riñones. Pero no es la única, hay otros microorganismos que también intervienen en el proceso digestivo y que logran desplazarse, como la Klebsiella, Proteus o Enterococo.

Por lo general, el cuerpo es capaz de eliminar las bacterias que llegan al tracto urinario cuando orinamos, pero en ocasiones logran fijarse a las paredes de los órganos que componen este sistema, multiplicándose rápidamente. Estos dan origen a una inflamación y posterior infección.

Síntomas de una infección urinaria

El disconfort y la sensación de querer orinar constantemente son las molestias más características de las infecciones urinarias. Sin embargo, pueden cursar con una sintomatología  variada. 

Estos son algunos de los signos más comunes:

  • Dolor o ardor al orinar.
  • Necesidad de orinar constantemente, incluso después de haber ido al baño.
  • Micción con dificultad, pueden ser solo unas gotas.
  • Orina con color turbio, sangre u olor fuerte.
  • Fiebre, desde unas décimas hasta temperaturas más altas.

>>> Te compartimos este artículo sobre las infecciones de orina o cistitis en la menopausia.

¿Cómo saber si tengo una infección urinaria?

Además de poderlo confirmar en una visita a tu médico, existen test de autodiagnóstico que puedes hacer en casa. Este tipo de pruebas son capaces de detectar proteínas, glóbulos blancos y nitritos presentes en la orina.

Son fáciles de realizar e interpretar, por lo que resultan útiles para descartar este tipo de infecciones, en especial si tienes síntomas leves como molestias durante la micción, dolor abdominal leve o cambios en el aspecto de la orina.

¿Cómo funcionan los test de autodiagnóstico de infecciones urinarias?

Son similares a otros test de autodiagnóstico, como los de embarazo u ovulación. Solo debes coger una muestra de orina en un recipiente e introducir una tira reactiva. Al cabo de unos minutos podrás ver e interpretar el resultado.

La presencia de proteínas, nitritos o glóbulos blancos en la orina, se asocia a infecciones del tacto urinario. Hay test que tienen más de 90% de fiabilidad en sus resultados, por lo que una vez confirmado un positivo, te recomendamos visitar a tu médico para que te indique el tratamiento más adecuado.

¿Cuándo es mejor realizar un test de autodiagnóstico?

Te recomendamos que lo hagas con la primera orina de la mañana. En ella, suele haber mayor concentración de sustancias por lo que el resultado será más claro.

Si eres mujer, evita realizar la prueba durante los días de la menstruación ya el resultado puede verse alterado. En este caso, te recomendamos realizarlo por lo menos 3 días después de su finalización.

¿Por qué las infecciones urinarias son más frecuentes en mujeres?

La fisionomía femenina es diferente y ésta es una de las principales causas. Las mujeres tenemos la uretra más corta, lo que hace que la vejiga esté más cerca de ella. Esta proximidad favorece que las bacterias puedan llegar más fácilmente y reproducirse de forma descontrolada en la vejiga, originando casos de cistitis. 

Además, los cambios en el pH vaginal durante el ciclo menstrual y etapas en las que nuestro sistema hormonal varía como el embarazo o la menopausia, también nos hacen más propensas a este tipo de infecciones. 

Otro aspecto a considerar es la falta de tonicidad en el suelo pélvico. Cuando está debilitado, toda la musculatura tiende a caerse, aumentando la proximidad entre los órganos, favoreciendo la proliferación de microorganismos que den lugar a una infección.

Durante el acto sexual es muy habitual que los microorganismos que rodean el ano pasen a la uretra ya que se encuentra muy cerca, esto hace que las infecciones sean muy frecuentes.

Aunque las infecciones de orina recurrentes son más comunes en mujeres, los hombres con la próstata agrandada también tienen tendencia a padecerlas.

¿Cómo evitar las infecciones urinarias?

Como normal general, beber abundante agua y orinar varias veces al día es lo más recomendable para mantener el buen funcionamiento de tu sistema urinario.

Estos son otros consejos que puede seguir, en especial si sufres con frecuencia este tipo de infecciones:

  • Mantén una correcta higiene con productos que estén adaptados a la zona íntima y que sean respetuosos con las mucosas y la flora bacteriana de la zona.
  • Si eres mujer, limpia tus genitales de delante hacia atrás.
  • No aguantes por un tiempo prolongado las ganas de orinar, y cuando lo hagas, vacía completamente la vejiga.
  • Evita la ropa íntima que sea muy ajustada y de fibras sintéticas.
  • Si vas a la playa o piscina, intenta cambiar tu bañador húmedo.
  • Orina tras el acto sexual.
  • Incorpora en tu dieta suplementos de arándanos rojos, en especial después de una infección.
  • Mantén tu suelo pélvico fortalecido, con ejercicios específicos para la zona.

Si tienes de forma regular este tipo de infecciones, estás embarazada, en el postparto o la menopausia, no dudes en hacernos llegar todas tus dudas. Somos especialistas en cuidar de la mujer en todas sus etapas.

Soy Carla y podrás encontrarme por las tardes en la farmacia.

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