Riesgos y beneficios de la Terapia Hormonal Sustitutiva

Hola amigas, hoy os quiero hablar de la Terapia Hormonal Sustitutiva (THS), de la que seguro habéis oído hablar. Generalmente las mujeres conocemos los efectos beneficios de la THS a través de los profesionales sanitarios, mientras que un 40% de las mujeres dice desconocer los riesgos que implica su uso. Yo os voy a explicar los riesgos y beneficios de esta terapia.

¿Qué es la Terapia Hormonal Sustitutiva?

Pues tal y como indica su nombre, la THS es una medicación a base de hormonas que sustituye a las que generamos normalmente las mujeres en edad fértil.

¿Qué me está pasando en esta etapa?

La menopausia es una etapa en la vida de la mujer en la que descienden los niveles de hormonas femeninas, hablamos principalmente de estrógenos y progesterona (aunque hay más implicadas). Esta disminución afecta a la vida reproductiva de la mujer, que debido a todos los cambios que se producen ya no se puede quedar embarazada.

Pero los estrógenos no son solamente los protagonistas del ciclo reproductivo de la mujer, sino que además forman parte de una serie de procesos que se ven alterados debido precisamente a su déficit.

Este déficit origina las tan sabidas alteraciones en la menopausia, me refiero a:

¿Qué beneficios tiene?

En algunos casos estas alteraciones producen serios problemas a las mujeres que los sufrimos, haciendo difícil mantener una calidad de vida óptima. Lo primero que debemos hacer es procurar llevar una vida lo más saludable posible, ya que nos ayudará mucho a disminuir los efectos derivados de la menopausia.

Sin embargo, hay veces que a pesar de llevar una vida y una dieta sana, los efectos nos producen mucha incomodidad, en estos casos, es cuando debemos hablar con nuestro ginecólogo y que nos aconseje si podemos utilizar la THS.

Cuando, como os he dicho antes, los efectos de la menopausia son difíciles de sobrellevar, la THS es un oasis en un desierto, os lo digo por propia experiencia, ahora sí, siempre vuestro ginecólogo es el que debe guiaros, haceros las pruebas necesarias y el que finalmente os recomiende o no esta terapia.

También en el caso de menopausias prematuras (antes de los 45 años) o por extirpación de los ovarios, y siempre bajo supervisión de tu ginecólogo, es recomendable utilizar la THS para prevenir osteoporosis y la cardiopatía isquémica, entre otras.

¿Qué hormonas se utilizan?

Habitualmente se utiliza el estradiol que es el estrógeno que el ovario produce de forma natural, pero también se utilizan gestágenos (entre ellos, la progesterona) y andrógenos dependiendo de las molestias que refiere la mujer.

Las formas farmacéuticas en las que se puede administrar son muy variadas, existen comprimidos, parches, cremas por vía tópica y vaginal, implantes subcutáneos…

Pautas de administración

Las pautas de administración se adaptan a cada tratamiento y dependerán de la forma farmacéutica en que se administre. Como ejemplo os comento que los comprimidos se toman diariamente o los 21 días del ciclo descansando 7, sin embargo los parches se cambian solamente 2 veces por semana y los implantes subcutáneos solo cada 3 o más meses, dependiendo del fármaco. Sin embargo, lo más habitual es la terapia en forma de comprimidos.

Riesgos potenciales

La THS se debe mantener mientras el beneficio que se obtiene sea superior al riesgo potencial que pueda derivarse de su administración. Estos posibles riesgos, aunque no probados actualmente en mujeres españolas, son:

  • Potenciación de los tumores del endometrio y mama.
  • Alteraciones tromboembólicas, hepáticas y de la vesícula biliar.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?

En el año 2002 se realizó un estudio en Estados Unidos en los que se ponía de manifiesto que, en las mujeres que habían utilizado el tratamiento de THS durante más de 5 años, se daban más casos de cáncer de mama, de enfermedades del corazón y embolias que en las mujeres que no lo utilizaban. Sin embargo, y con la perspectiva que científicamente proporciona que hayan transcurrido unos cuantos años desde entonces, se cree que este estudio no es plenamente aplicable a las mujeres españolas, ya que actualmente no se utilizan las mismas dosis que entonces y porque las mujeres participantes tampoco eran comparables en muchas características a las españolas.

De todas formas, parece recomendable que no se prolongue el tratamiento más de 5 años. Cuando ya no puedas utilizar la THS, quizás ya no tengas esos efectos tan molestos, o quizás los tengas en menor medida, ya que el cuerpo se ha ido adaptando. Sin embargo, hay mujeres que todavía refieren síntomas y que nos consultan para poder minimizarlos.

Tenemos tratamientos que os pueden ayudar mucho en esta otra etapa, ¡os animo a que nos consultéis!

Mercè Tortras, farmacéutica titular de mtfarmàcia